El uso de los métodos anticonceptivos más adecuados es esencial en las relaciones humanas para evitar embarazos no planeados y disfrutar de una sexualidad plena.
No obstante, ninguno es ciento por ciento seguro y todo conlleva un riesgo por mínimo que sea.
Los métodos naturales son los menos recomendados por médicos y especialistas debido al metabolismo de la mujer, sin embargo los más accesibles siguen siendo las píldoras.
En el caso de estos fármacos existen de dos tipos: las píldoras que contienen estrógenos y aquellas que contienen progestina.
Los estrógenos suelen traer consigo efectos secundarios, mientras que la progestina se recomienda para aquellas mujeres con ritmos de vida más intensos y para quienes fumen o sobrepasen los 35 años.
La progestina lo que hace es incrementar la secreción del moco en el úteropara evitar la fecundación de los espermatozoides hacia el óvulo.
Los médicos recomiendan tomar la píldora de progestina en una misma hora; si se combina con un método de barrera como el uso del condón, resultaría mucho mejor.