MONTERREY.- Maluma armó una noche de deseos en la ciudad.
El 11:11 World Tour del cantante colombiano hizo escala en la Sultana del Norte para complacer a todos sus fanáticos, quienes se dejaron seducir por su música y carisma.
Desde que el cantante puso un pie en el escenario del Auditorio Citibanamex, los 7 mil asistentes (cifra oficial) enloquecieron al estar cerca de su artista favorito. Todos se pusieron de pie y comenzaron a bailar de principio a fin.
La fiesta del "parcero" comenzó con "Mala Mía". El reloj apenas marcaba las 21:30 horas y desde ese instante se adueñó del tiempo.
Llegó vestido con pantalón negro, chamarra color naranja y en su cuello una serie de collares. Maluma se hizo acompañar por ocho bailarinas, quienes concretaron el propósito de seducción. Cuatro músicos y dos coristas completaron el equipo.
Mención aparte merece la producción, pues si las pantallas y visuales dejaban sorprendidos a sus fans, el juego de lásers resulto ser hipnotizante, al grado que solo este elemento levantaba cada número del colombiano.
"Corazón", "Vente pa Acá" (éxito que grabó con Ricky Martin) y "Chantaje" (que lanzó junto a Shakira) fueron parte de la primera parte de la fiesta.
"¿Cómo están Monterrey? Para mí es un placer siempre regresar con todos ustedes", fueron las primeras palabras del cantante ante los regios.
Prosiguió con una actitud complaciente, de coqueteo y hasta juguetón, pues tomo una cámara del circuito cerrado para comenzar a transmitir en las pantallas a los fans de todas parte del recinto.
En primera fila, una jovencita con síndrome de Down que resultó ser la más envidiada, pues Maluma la subió al escenario para obsequiarle un beso y un abrazo.
"Créeme" y "Qué más Pues", formaron parte del momento acústico, el cual fue coronado con una pequeña pausa para pedir un caballito de tequila, brindar con los presentes y después interpretar el tema "El Rey", de José Alfredo Jiménez.
"HP", "Bella" "4 Babys" fueron parte del final de la noche.
Los fans continuaban de pie, nadie quería que la noche se terminara. Maluma decía adiós y sus seguidores desgarraban sus gargantas para pedirle que se quedara más tiempo.
Y fue al término de "Felices los Cuatro" y una hora y media después, cuando, ahora sí, se despidió.