Redacción. María Félix nació dos veces, cuando la engendraron y cuando se inventó a sí misma.
Mujer inmortalizada en cine, letras y lienzos; bajo el pincel de Rivera y Orozco.
De belleza profunda, que seduce. La que fue descubierta en calles de la Ciudad de México y saltó a la gloria. La que domina y dejó ser domada sólo cuando ella quiso.
La de mil amores y cuatro matrimonios. Enrique Álvarez, Agustín Lara, Jorge Negrete y Alex Berger.
De voz altiva, que no se queda callada, de crítica. La que nunca se dejó de los hombres.
De amigos como Picasso, Dalí, Kahlo o Ernesto Alonso. La de juergas y bohemias. De puros y fiesta brava. La que vistió las joyas envidiables.
María de 47 películas. María la que enamoró al indio Tizoc. María la Generala, la Cucaracha, Juana Gallo. Doña Diabla, Doña Bárbara.
La de los secretos, la de los escándalos. María la que murió en la fecha en que nació. María bonita, María del alma.
INFORMACIÓN: ISRAEL GEORGE, TELEDIARIO DIGITAL