Elon Musk continúa aportando ideas para rescatar a los 12 niños tailandeses y su entrenador quienes quedaron atrapados en una cueva localizada al norte del país.
La presión para salvar a los jóvenes aumenta cada hora ya que el oxígeno se está agotando y un buzo de la marina tailandesa murió tratando de llevarles suministros.
El dueño de Tesla anunció mediante Twitter que enviará este sábado a ingenieros de SpaceX y The Boring Company —sus otras empresas— para evaluar la situación y ver si pueden ser de ayuda porque "hay probablemente muchas complejidades que son difíciles de apreciar sin estar ahí presente".
Musk, en una conversación con el empresario tecnológico tailandés James Yenbarmroong, propuso un nuevo plan para bombear el agua:
"Tal vez valga la pena intentarlo: insertar un tubo de nylon de un metro de diámetro (o un juego de tubos más corto para las secciones más difíciles) a través de la red de cuevas e inflar con aire como un castillo saltarín. Se debería crear un túnel de aire bajo el agua contra el techo de la cueva y adaptarse a las formas extrañas de la cueva como el agujero de 70 centímetros".
Habrá que esperar a la evaluación de los ingenieros para ver si los planes de Musk funcionarían. Sin embargo, queda claro que el multimillonario sudafricano está dispuesto a compartir su tecnología para ayudar en el rescate de la manera que sea posible.