Un vendedor de globos ha causado conmoción en redes sociales, luego de que se difundiera un video en el que aparece el hombre en la calle intentando vender sus globos cuando unos niños le prenden fuego. El hecho ocurrió en la ciudad de Manila, Filipinas, y rápidamente se volvió viral.
En el video aparece el hombre distraído cuando un grupo de niños le prende fuego a los globos que sostiene, causando una explosión y que el vendedor quedara envuelto en llamas, lo que le provocó quemaduras de segundo grado. Los usuarios mostraron indignación por el terrible acto de los menores.
En el video se observa cómo el hombre, identificado por medios locales como Oliver Rosales, intenta huir del fuego tras la explosión; sin embargo, su cuerpo ya había sufrido quemaduras de segundo grado.
Rosales dijo a medios locales que, a pesar de las heridas, perdona los actos de los niños. Además afirmó que los padres se están haciendo cargo de los gastos médicos.
"Son solo niños pequeños. No saben nada. Los perdono porque sé que cuando sean mayores se darán cuenta de lo insensato que fueron", expresó.
En fotografías difundidas por medios locales, se observan las terribles quemaduras que sufrió el joven vendedor en los brazos y las piernas.
"Las cicatrices estarán en mi cuerpo por mucho tiempo. Quizás por siempre. Aunque todavía tengo que trabajar", afirmó.
Un vendedor de globos ha causado conmoción en redes sociales, luego de que se difundiera un video en el que aparece el hombre en la calle intentando vender sus globos cuando unos niños le juegan una cruel broma y le prenden fuego. El hecho ocurrió en la ciudad de Manila, Filipinas, y rápidamente se volvió viral.
En el video aparece el hombre distraído cuando un grupo de niños le prende fuego a los globos que sostiene, causando una explosión y que el vendedor quedara envuelto en llamas, lo que le provocó quemaduras de segundo grado. Los usuarios mostraron indignación por el terrible acto de los menores.
En el video se observa cómo el hombre, identificado por medios locales como Oliver Rosales, intenta huir del fuego tras la explosión; sin embargo, su cuerpo ya había sufrido quemaduras de segundo grado.
Rosales dijo a medios locales que, a pesar de las heridas, perdona los actos de los niños. Además afirmó que los padres se están haciendo cargo de los gastos médicos.
"Son solo niños pequeños. No saben nada. Los perdono porque sé que cuando sean mayores se darán cuenta de lo insensato que fueron", expresó.
En fotografías difundidas por medios locales, se observan las terribles quemaduras que sufrió el joven vendedor en los brazos y las piernas.
"Las cicatrices estarán en mi cuerpo por mucho tiempo. Quizás por siempre. Aunque todavía tengo que trabajar", afirmó.