MONTERREY.- Una noche de poesía, complicidad, amistad, anécdotas y mucha música fue la que ofrecieron Joaquín Sabina y Joan Manuel Serrat con su espectáculo No hay Dos sin Tres.
Se trata del tercer tour que realizan juntos y con el que muestran que sus más de siete décadas de vida los han consolidado como grandes intérpretes que, solo su talento y voz, logran llenar los recintos en los que se presentan.
Cuando el reloj marcó las 21:20 horas ambos artistas salieron al escenario en medio de una densa neblina. Con su llegada, un cálido aplauso cimbró la Arena Monterrey, esto después de la proyección de un video de un par pájaros volando en ruta a la Sultana del Norte.
El grupo comenzó a tocar los primeros acordes de “Esta Noche Contigo”, compuesta por Sabina, y de ahí la historia parecía escribirse sola.
"Buenas noches Monterrey, buenas noches hermanos regiomontanos”, fueron las primeras palabras de ambos, para después comenzar con una serie de bromas que arrancaron las risas de los presentes.
Ambos artistas salieron vestidos elegantemente a un escenario en el que estaban sus nueve músicos y una gigantesca pantalla que proyectaba diversas imágenes alusivas a cada canción que interpretaban.
Bromearon cantando “Tengo Manita, No Tengo Manita…” y, como piratas, con todo y sombreros, a una sola voz interpretaron “El Pirata Cojo”.
La noche continuó con temas como “No Hago otra Cosa que Pensar en Ti”, “Ruido”, “Lo Niego Todo”, “Cuenta Conmigo”, “Las Malas Compañías” y “De Cartón Piedra”, cada una presentada con gran sentimiento y en muchas ocasiones explicando de dónde nacieron cada una de las anécdotas que las llevaron a componerlas.
Una de las cosas que agradecieron los presentes fueron las ocurrencias entre las canciones, pues en algunas cambiaron las letras con algunos chascarrillos.
En esta velada realizaron un homenaje a José Alfredo Jimenez, pues interpretaron “Un Mundo Raro”, lo que provocó que los fanáticos acompañarán a Serrat con los coros de la canción.
Con el paso de las horas el concierto aumentaba de intensidad, las letras inteligentes, llenas de armonía y muchas vivencias emocionaban a los fans, los cuales parecía que veían por primera vez a sus artistas. Pero la realidad es que ya habían disfrutado de sus otros espectáculos.
Y la cátedra de excelente música comenzó con sus grandes éxitos, como “Cantares” y “Nos Dieron las Diez”, que fueron coreados por todos los presentes.