ESPECIAL.- Rupturas amorosas, la familia, la fama y los excesos han sido algunos de los detonantes en la salud mental de Britney Spears. Te presentamos un recuento de los momentos de quiebre de la "Princesa del Pop".
2002
Allegados a la cantante aseguran que ponerle fin a su relación de tres años con Justin Timberlake le causó una gran depresión. Tras su ruptura, comenzó a abusar de las fiestas, con el consumo excesivo de alcohol y drogas.
2006
Tras dos años de un tormentoso matrimonio con el bailarín Kevin Federline, padre de sus dos hijos Sean Preston y Jayden James, optó por divorciarse.
2007
Luego de su separación, Spears regresó a su vida de excesos junto a Paris Hilton y otras amistades, por lo que perdió la custodia de sus dos pequeños. Fue en esa época que se evidenció una tóxica relación con su ex representante, Sam Lufti.
En su documental de MTV, Britney: on the Record, contó que en febrero de ese año (después de pasar dos días en rehabilitación) fue cuando decidió raparse el cabello, para después venderlo por eBay.
“No tenía a mis hijos cerca, y mi hogar eran ellos. No podía estar en mi casa ante la situación y era yo escapándome y yendo a algún lado…” sostiene en el filme. “La gente se rapa la cabeza todo el tiempo, creo que cuando lo hice fue para purgarme de todas las cosas malas que estaban pasando".
2008
El padre de la cantante, Jamie Spears, se hizo responsable de su cuidado, ya que parecía que ella misma había perdido el rumbo. En ese entonces, las autoridades aseguraron que la "Princesa del Pop" necesitaba que alguien la cuidara ya que ella no podía hacerlo por sí sola.
2019
De nuevo, el padre de Britney toma protagonismo, pero no como su cuidador, sino como su responsabilidad al caer enfermo, razón que una vez más detonó conflictos en la estrella y por la que tuvo que ser ingresada a un centro psiquiátrico. En ese inter, los hijos de la estrella quedan al cuidado de su padre, Kevin Federline.
vmjp