COPENHAGUE.- Dinamarca se despertó el viernes con las palabras "pescado racista" escritas en la base de la Sirenita, la estatua de bronce que recuerda el famoso cuento de Hans Christian Andersen y está erigida en una roca junto al mar en un muelle de Copenhague.
La policía dijo que no ha identificado aún a los responsables. La escultura, que tiene 107 años y es visitada por un millón de turistas al año, ya había sido vandalizada con anterioridad, incluidos activistas contra la caza de ballenas y manifestantes prodemocracia, siendo decapitada dos veces.
"Lo consideramos vandalismo y hemos empezado una investigación", dijo un portavoz de la policía de Copenhague.
Los manifestantes del movimiento Black Lives Matter en todo el mundo han protestado en las últimas semanas contra estatuas de figuras históricas que jugaron un papel en la opresión racista, como los esclavistas y colonialistas.
La Sirenita no había sido parte de este debate, pero el año pasado Disney grabó una versión en carne y hueso de su película animada homónima de 1989 que generó controversia después de que la actriz negra Halle Bailey fue elegida para el papel central.
"Lo estoy pasando mal viendo lo que es especialmente racista en el cuento de la Sirenita", dijo Ane Grum-Schwensen, investigadora del Centro H.C. Andersen de la Universidad del Sur de Dinamarca, al medio informativo local Ritzau.
COPENHAGUE.- Dinamarca se despertó el viernes con las palabras "pescado racista" escritas en la base de la Sirenita, la estatua de bronce que recuerda el famoso cuento de Hans Christian Andersen y está erigida en una roca junto al mar en un muelle de Copenhague.
La policía dijo que no ha identificado aún a los responsables. La escultura, que tiene 107 años y es visitada por un millón de turistas al año, ya había sido vandalizada con anterioridad, incluidos activistas contra la caza de ballenas y manifestantes prodemocracia, siendo decapitada dos veces.
"Lo consideramos vandalismo y hemos empezado una investigación", dijo un portavoz de la policía de Copenhague.
Los manifestantes del movimiento Black Lives Matter en todo el mundo han protestado en las últimas semanas contra estatuas de figuras históricas que jugaron un papel en la opresión racista, como los esclavistas y colonialistas.
La Sirenita no había sido parte de este debate, pero el año pasado Disney grabó una versión en carne y hueso de su película animada homónima de 1989 que generó controversia después de que la actriz negra Halle Bailey fue elegida para el papel central.
"Lo estoy pasando mal viendo lo que es especialmente racista en el cuento de la Sirenita", dijo Ane Grum-Schwensen, investigadora del Centro H.C. Andersen de la Universidad del Sur de Dinamarca, al medio informativo local Ritzau.