Once años atrás, Óscar y Luis Castañón, egresados de la Universidad de las Américas Puebla (Udlap), emprendieron un proyecto con el que pretendían consolidar el uso de productos biodegradables como opción a los plásticos.
El camino fue difícil. La idea de utilizar un producto biodegradable no era una tendencia es mundial como ahora, que los consumidores por moda, cultura o necesidad se han sumado a la lucha para cuidar el medio ambiente.
Ahora, bajo su marca Bamboorganic, los jóvenes pretenden conquistar mercados internacionales como Alaska y Guatemala.
Los cambios en el consumo han logrado ubicar a la marca 100 por ciento poblana, productora de popotes, recipientes para alimentos y bebidas, cubiertos orgánicos, como una alternativa para quienes buscan materiales que no dañen al planeta.
“El concepto surgió tras una convocatoria por la Universidad de Harvard para países emergentes con compañías con crecimiento exponencial y resultamos ganadores por México. El concepto era algo totalmente nuevo, después de once años la marca ha logrado consolidarse con la ideología sobre el uso de materiales orgánicos”, explicó Luis Castañón, creador de Bamboorganic.
La materia prima comenzó siendo importada de Francia, ahora la mayor parte de la producción es local en alianza con empresas fabricantes en Puebla y Guadalajara.
Platos y empaques elaborados con pulpa de caña de azúcar; popotes a base de celulosa que se degradan en 65 días; cuchillos, tenedores, cucharas y vasos de fécula de maíz, son parte de los productos que la marca ha logrado colocar en el mercado nacional y que ahora viajan al extranjero, bajo la modalidad del comercio electrónico.
Óscar Castañón, director comercial de la firma poblana, refiere que iniciativas como “Sin popote está bien”, la cual promueve la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), resultan benéficas para empresas como la que representa, sin embargo, asegura que “la idea no es prohibir el plástico, sino concientizar a la sociedad sobre su uso y reciclado”.
“La campaña es algo agresiva y afecta a la cadena productiva del popote, cuando el reto es concientizar a los consumidores sobre el uso del plástico en lugar de prohibirlo. No nos podemos quitar los plásticos hay que educar a la gente”, expuso.
Por último, los egresados de la Udlap coincidieron en que el país requiere invertir en infraestructura de reciclado, más que prohibir el uso de materiales plásticos.