ESPECIAL.- La película mexicana Santa Claus, de 1959, es, sin duda, un clásico que muchos disfrutan ver en estas épocas navideñas.
Dirigida por nada más y nada menos que René Cardona, la cinta es una delicia que no se puede dejar de ver mientras llega el momento de comer tamales, ensalada de manzana y abrir regalos.
En esta extraña versión, Santa Claus tiene su taller en el espacio exterior y, en lugar de duendes, tiene trabajando a niños de todas partes del mundo y a los cuales mantiene trabajando a marchas forzadas, pues ya se acerca el momento de entregar los regalos.
Pero no la tendrá fácil, pues Precio, un peculiar demonio, ha sido enviado a la tierra para influir en la mente de los niños para que se porten mal.
En un concurrido mercado, Precio intenta convencer a cinco niños de hacer maldades: Lupita, una niña pobre; Billy, el hijo de padres ricos pero negligentes, y tres hermanos alborotadores. Precio fracasa en su intento de convencer a Lupita para robar la muñeca de un vendedor.
Es tarea de Santa Claus impedir que la niña sucumba a la tentación y para ello contará con la ayuda del mago Merlín.
En su momento, la película fue considerado como un éxito financiero durante varios estrenos cinematográficos de la temporada de vacaciones en los años 1960 y 1970.
La película obtuvo el Premio Golden Gate a la Mejor Película Internacional de Familia en la ciudad de San Francisco en el Festival Internacional de Cine en 1959.
Hasta la fecha, Santa Claus resulta toda una curiosidad audiovisual y una película de culto que seguro puedes recordar, ya que se transmitió año tras año en la televisión abierta mexicana y en el canal de cable De Película.
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