Buscaban notoriedad y la han obtenido. El pasado lunes, Londres despertaba con un elemento urbano nuevo que no dejaba indiferente a nadie: senos. Cuatro senos hinchables gigantes aparecían encaramadas por techos de toda la ciudad. En un principio parecía una celebración llamativa del día de la madre, que se festejaba efectivamente ese día en Reino Unido. Y sí, tenía algo que ver con las madres, pero con un mensaje mucho más a la vista.
Lo de plantar pechos por toda la ciudad era un acto reivindicativo capitaneado por la firma de tecnología para mujeres Elvie. ¿Y qué reivindicaban? Adivine. "Lanzamos nuestra campaña #FreeTheFeed que lucha contra el estigma de la lactancia en público", explicaba la propia marca en Instagram, "se trata de una invitación a apoyar a todas esas mujeres que se han sentido avergonzadas o humilladas cuando daban de mamar a sus bebés. Queremos empoderar a las madres para que se sientan seguras y cómodas para alimentar a sus hijos como y donde quieran".
La campaña, además, invita a las internautas a compartir con ese hashtag sus propios momentos de lactancia: "Reino Unido tiene una de las más bajas tasas de lactancia en Europa", explica Elvie, "¿imaginas que tu comida te estuviese esperando en el próximo baño público?". Sin embargo, no todo han sido loas en las redes sociales. Muchas mujeres han reaccionado negativamente a la invitación viral: "Perdón, ¡¿qué?! Es un proceso muy íntimo que no debería hacerse en público. Dicen que es algo natural, ¡también es natural acostarme con mi marido y no lo hago en público!", protestaba una internauta. "No creo que nadie haya avergonzado nunca a nadie por dar de mamar en público. Más bien se avergüenzan ellos de mirarlo", añadía otra.
En cambio, la campaña ha provocado un tsunami de anécdotas de madres que, efectivamente, han sentido que hacían algo malo. Algunas, incluso, han unido la campaña oficial a la suya propia y han posado amamantando a sus bebés delante de una de las tetas gigantes.