Así como ante una tosecita o fiebre de tu hijo corres a visitar al pediatra, existen trastornos o comportamientos que te preocupan como madre y que deberían también ser prioritarios.
Los problemas psicológicos o los trastornos mentales también deben tomarse en cuenta sobre todo en edades tempranas, porque un buen tratamiento a tiempo va a influir positivamente en el futuro de tu niño.
El psicólogo Jonathan García-Allen enumera algunos síntomas que pueden indicar la presencia de trastornos psicológicos:
1. Pesadillas frecuentes o terrores nocturnos.
2. Miedo intenso.
3. Excesiva agresividad.
4. Comportamiento regresivo.
5. Lentitud en el desarrollo del lenguaje o del habla.
6. Mojar la cama a edades avanzadas.
7. Retraimiento y problemas de relación social.
8. Hiperactividad.
9. Escuchar voces o hablar solo.
10. El niño dice ver cosas inexistentes.
11. Conductas repetitivas y obsesivas.
12. Irritabilidad frecuente.
13. Desánimo la mayor parte del tiempo.
14. Comportamientos extraños.
¿Y el psicólogo cuándo? En cuanto observes cualquiera de estos síntomas es aconsejable que busques apoyo profesional.