MONTERREY.- César Bono presentó su legendario monólogo “Defendiendo al Cavernícola”, texto en el que la famosa batalla de los sexos es el plato principal.
La cita estaba prevista en el Auditorio Pabellón M, sin embargo, por cuestiones de logística se cambio al Foro Didi, un espacio más íntimo en el que los regios pudieron disfrutar de este clásico del teatro mexicano.
Bien dicen que el tiempo cobra facturas y lamentablemente eso se vio reflejado en el escenario: el actor salió con un bastón a escena, que si bien estaba adornado con objetos para que pareciera parte del vestuario, fue muy notorio para el público, al igual que los movimientos que antes eran exagerados, esta vez el actor solo los marcó.
Aún así las risas estuvieron a la orden del día: al hablar de los roles que la sociedad establece entre hombres y mujeres, Bono logra la conexión con el público y hace que la obra fluya entre armonía y complicidad.
Hubo momentos en los que el primer actor se refería al público como “Los Chavos” y “Los Rucos”, provocando las risas durante todo el monólogo.
Para una obra con la trayectoria que tiene “Defendiendo al Cavernícola”, la escenografía juega un rol importante para el público, pues es precisamente en su cueva donde se desarrolla toda la pieza, por lo cual un sillón de piedra y una televisión, también de piedra, estuvieron en todo momento a la vista del público, al igual que dos pantallas que sirvieron como referencia para diferentes momentos de la narración.
Entre aplausos y risas es como esta obra concluyó. El público agradeció sin duda la fuerza y entrega de César Bono en el escenario.
- Tras los Famosos