Parece que Taylor Swift se ha propuesto hacernos más fácil el detox digital del verano. La cantante ha borrado todas todas son TODAS sus fotos de sus perfiles de Instagram, Facebook y Twitter. Además, ha dejado de seguir a TODO el mundo.
El Internet se ha escandalizado. Si bien celebridades como Justin Bieber o Selena Gomez ya sorprendieron a sus fans dejando de publicar imágenes en Internet. Lo de Taylor Swift es otro nivel: más árido, más silencioso, más directo.
No es la primera vez que Taylor Swift sorprende por su comportamiento en las redes sociales, a principios de año estuvo 9 semanas sin publicar una sola imagen en Instagram. Pero aquí no está realmente la clave para entender el porqué de esta actuación radical. En cambio, lo encontramos haciendo un repaso breve a las estrategias de marketing que otros artistas, como Beyoncé y The Weeknd, pusieron en práctica, confirmado su eficacia.