ESPECIAL.- Lo prometido es deuda: La dinastía Fernández se reunió en la entrega número 20 de los Grammy Latino para ofrecer un espectáculo que pasará a la historia como uno de los más emblemáticos.
Acompañados por el Mariachi Sol de México, los cantantes Vicente, Alejandro y Alex Fernández se reunieron en el escenario para entonar clásicos como "Volver, Volver" y "Alma Rota", entre otras.
Fue Alex, hijo de "El Potrillo", el encargado de abrir el escenario del MGM Grand Garden Arena de Las Vegas y el público respondió al no dejar de aplaudir a la nueva sangre de los Fernández.
Seguido de él, salió su padre de quien durante su interpretación se escuchó uno que otro grito de sus seguidoras. Pero, sin duda, fue Vicente la cereza del pastel.
"De faltarme, me faltarían como cincuenta temas, pero ya para la siguiente", comentó Vicente Fernández, quien recibió el Premio de la Presidencia.
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