La primera edición de un hackatón que reunió a jóvenes expertos en programación, diseño, ingeniería y herramientas digitales, para crear una tecnología que transparente el uso del dinero de los donadores del Teletón y de otras organizaciones sin fines de lucro se realiza gracias a Fundación Teletón, en colaboración con la empresa Hackers and founders.
El reto consiste en diseñar, en un periodo de 40 horas, una herramienta tecnológica que ayude a los donadores a monitorear en tiempo real el uso de los fondos recaudados y saber cómo son utilizados en los 24 centros de rehabilitación e inclusión infantil.
De acuerdo con Rossana Corona, directora general de economía de la Fundación Teletón, lo que se busca “es mantener la confianza de nuestros donadores. En Teletón han participado millones de donadores en estos 21 años y nos sentimos en la obligación de, además de cumplir con toda la regulación de las autoridades decirle a la gente: ¿qué más quieres ver? Hasta en línea vamos a poder ir viendo cómo entran los donativos en este evento Teletón que será el 15 de diciembre”.
A la convocatoria respondieron 200 personas interesadas, pero se eligieron únicamente 106, que, organizadas en equipos de hasta cinco elementos, trabajan sin parar.
La contienda arrancó el viernes a las 20:00 horas y culminará el domingo al mediodía. Los premios a los tres primeros lugares se entregarán el mismo día, a las 19:30.
“De lo que se trata —dice René Pons, director de Hackers and founders— es que al menos se pueda saber a dónde va el dinero y cómo se está utilizando para que la persona pueda trazar su donativo. Algo muy interesante de este proyecto es que es de código abierto, es decir que queda libre, estará disponible para más organizaciones civiles no solo para Teletón”.
Los premios que se entregarán son un auto Toyota Yaris, una visita a las oficinas de Microsoft en Washington, Estados Unidos, y un Xbox. Pero el trabajo de estos jóvenes, además, contribuirá a mantener la confianza de los donadores.
El deber de la tecnología
En este tipo de justas también existen las motivaciones personales: en el equipo Braves, de León, Guanajuato, participa Fernanda Ochoa, a quien una experiencia familiar la ha movido a dominar la tecnología.
Hija de madre especialista en sistemas computacionales y de padre físico, Fernanda recuerda que “nos tocó vivir de cerca una situación de un cáncer y me daba impotencia ver tantos aparatos médicos, tanta tecnología de punta y aun así no encontrar una solución”.
Aunque vivió esta experiencia desde que tenía cinco años de edad, fue hasta 2014 que aprendió que “de nada sirve hacer tecnología si no vas a ayudar”. Añade:
“El cáncer es una experiencia que dura muchos años, fue una lucha muy larga y muchos nos replanteamos cosas importantes. Creo que varios de este equipo tenemos el común, el pro de si naciste o tuviste la posición de ayudar disfrútalo y aprovéchalo, hazlo, algún día vas a estar de otro lado y vas a querer que la gente lo haga para ti”.