ESPECIAL.- El último capítulo de la segunda temporada de The Mandalorian llegó con una sorpresa que, sin duda, dejó a más de uno reflexionando, mientras que a otros simplemente petrificados.
Antes de entrar en materia, debemos darte una ¡Alerta de spoiler! Y es que aquí te contamos qué ocurrió en el capítulo, si es que no tienes tu suscripción a Disney Plus.
El Capítulo 16 de 'The Mandalorian'
Llegamos al final de la segunda temporada de la serie, en el que Mando está en busca de Grogu, quien fue previamente secuestrado por Moff Gideon, un personaje que conocimos por primera vez durante esta saga y no es menos que el líder del Imperio Galáctico y principal antagonista de la serie.
Sin embargo, Mando no podrá infiltrarse sin ayuda: Es un ingeniero del Imperio quien le da la información necesaria y les dice que Grogu está en un calabozo.
Es así como Mando y su grupo se adentran en una nave del Imperio en busca de su compañero. Para ello, se dividen para abrir paso al protagonista, mientras los demás vencen troopers a diestra y siniestra; mientras, el protagonista se abre paso hasta el lugar donde Moff Gideon tiene a Grogu.
Mando logra arrebatarle no solo a Grogu, sino también el sable oscuro. Sin embargo, hay un obstáculo más que vencer: un pelotón entero de Darth Troopers.
Cuando todo parece perdido, aparece un misterioso guerrero que comienza a destruir a todos y cada uno de los malvados robots.
Al llegar a la sala de mando de la nave, donde se encuentran nuestros héroes nos damos cuenta de algo: es un guerrero Jedi.
El protagonista, en un duelo personal, le dice a "El Niño" que debe ir con él para perfeccionar sus habilidades y sacar todo su potencial.
Finalmente, Mando se quita el casco, vemos su rostro en una épica y dramática despedida y vemos a Grogu, R2D2 y Skywalker alejarse lentamente.
"Que la fuerza los acompañe", fue lo último que dijo Luke
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