Finalizó el Clausura 2022, pero la directiva de Atlas tiene varios pendientes sobre la mesa para seguir peleando en el fútbol mexicano buscando un histórico tricampeonato.
Lo más importante era asegurar la continuidad de Diego Cocca, que seguirá al menos por un año más al frente del club, lo que permite planear y pensar que el argentino dirigirá al menos hasta la Liga de Campeones de la Concacaf que disputarán en febrero del año que viene.
Con su presencia, la directiva también envió un mensaje entre líneas. El proyecto deportivo será reforzar y el estratega tendrá las herramientas necesarias para poder trabajar de la mejor forma.
Es decir, la llegada de refuerzos, pues hay que recordar, falta suplir la venta de Jairo Torres a inicios de la campaña anterior y habrá que buscar quien tomará los lugares vacantes que Franco Troyansky y Gonzalo Maroni dejan libres al volver a su país debido a que sus préstamos finalizaron.
Atlas estaría buscando al menos dos jugadores en el mercado de fichajes de este verano, pues una debilidad mostrada, es que hacen falta piernas frescas cuando las lesiones y el desgaste físico de los considerados como titulares, aparece.
Una de las novelas será la de Julián Quiñones, quien se dice, se encuentra en la mira de varios clubes, entre ellos América, no obstante, hasta la fecha no existe una oferta formal por hacerse de sus servicios.
Julián tiene contrato hasta 2026 luego de que su carta fue adquirida con la gente de Tigres. Orlegi nunca se niega a escuchar ofertas, pero si algún club pretende hacerse del colombiano deberá pagar una cláusula de rescisión alta.
Si un título representa una responsabilidad mayor, el bicampeonato representa un reto de otra dimensión. Un precio que en Orlegi Sports están dispuestos a pagar buscando “reescribir” la historia de los Zorros.
SARB