Durante todo el miércoles poco color y ambiente de semifinal se vivió en Guadalajara de cara a la Ida de esta serie entre Atlas y Tigres.
Ni en las calles se veían banderas o accesorios en venta con los colores del campeón del futbol mexicano; tampoco a gente con el uniforme de los Zorros.
Quizá la razón es que faltaban muchas horas para el juego ante los felinos, sin embargo, ya en los alrededores del Estadio Jalisco la cosa no cambió mucho.
Desde las 18:30 horas se empezó a ver a personas aprovechando los puestos de comida, donde había desde la rica Birria o las tradicionales y espectaculares tortas ahogadas.
Ahí ya varios rojinegros calmaban el hambre y llenaban el tanque previo a ingresar al Coloso de la Calzada Independencia.
De pronto se empezaron a varias personas con los colores amarillo y azul de Tigres, familias que viajaron desde la Sultana del Norte por carretera y aprovechando para desde el jueves visitar algunas ciudades aledañas.
Llamó la atención un pequeño con la camiseta celeste felina y el número 10 de André Pierre Gignac en la espalda, mientras era acompañado de su mamá ataviada orgullosamente con la camiseta rojinegra.
Otros 'incomparables' llegaron en pequeños grupos desde Nuevo León confiando en que sus auriazules sacarán un buen resultado y regresaran al Estadio Universitario el sábado para sellar el boleto a la gran final.
MP