Después de hacer mucho con poco, Pumas decidió abrir la cartera para Apertura 2022 con el objetivo de no volver a quedarse en la orilla y por fin llevar a sus vitrinas un trofeo; sin embargo, consumaron un fracaso total.
Pumas firmó a 6 fichajes: los mexicanos Gil Alcalá, Adrián Aldrete, César Huerta y los estelares: Gustavo del Prete por quien pagaron 4 millones de dólares a Estudiantes del Plata; Eduardo "Toto" Salvio, procedente de Boca Jrs. y el tan esperado, Dani Alves quien firmó como agente libre un contrato por un año con sueldo de 3 millones de dólares.
El club generó grandes expectativas con estos fichajes, pero solo se quedó en falsas ilusiones.
El primer golpe de realidad llegó con la goleada por 6-0 del Barcelona en el Trofeo Joan Gamper y unos días después cayeron a manos del América en el Clásico Capitalino, situaciones que pusieron en tela de juicio la continuidad de Andrés Lillini y generaron el descontento de la afición.
Los resultados siguieron sin llegar, se sumaron dos goleadas más la primera ante Santos Laguna y la segunda ante Chivas.
Pumas dio esperanza de vida goleando a Querétaro, pero al final de nada sirvió porque cayeron en su tercer clásico ahora ante Cruz Azul y perdieron sus dos últimos juegos quedando fuera del repechaje y cerrando el torneo con solo 2 victorias y 31 goles en contra, siendo el tercer peor equipo del Apertura 2022.
El proyecto más caro en años de Pumas fue un auténtico fracaso. Ni los refuerzos, ni los que permanecieron ni mucho menos la Cantera pudieron sacar la garra y el espíritu de lucha que caracteriza al club. Ahora Pumas tiene 3 meses para reestructurarse, hacer un balance de todo el equipo y recuperar un poco de dignidad de cara al Clausura 2023.