Grandes recuerdos ha dejado la carrera de Oribe Peralta como futbolista profesional, pero sin duda, a nivel de clubes, lo más memorable será la remontada frente a Tigres en el año 2012.
Pese a que el jugador también consiguió cosas importantes con el América, Peralta dio su mejor versión futbolística vistiendo la camiseta de su amado Santos Laguna, en donde se convirtió en uno de los mejores delanteros en la historia del club.
El momento más icónico del ‘Cepillo’ no se dio en una final, sino en una semifinal, en donde el jugador lagunero marcó dos goles.
Habían pasado apenas seis meses de que Santos Laguna había perdido la final frente a los Tigres, cuando los guerreros se toparon al equipo de San Nicolás de los Garza en una nueva Liguilla.
Transcurría la semifinal de vuelta del torneo Clausura 2012, en donde los guerreros del Santos Laguna habían igualado 1-1 en la ida disputada en el Volcán, con goles de Iván el ‘Gutty’ Estrada y Héctor Mancilla.
Para la vuelta en Torreón, las cosas no iniciaron bien para los guerreros, pues apenas a los cinco minutos de partido, Héctor Mancilla adelantaba las cosas para los Tigres, gracias a un cabezazo que no pudo ser atajado por Oswaldo Sánchez.
Veinte minutos más tarde vino el segundo, cuando Héctor Mancilla recortó a Felipe Baloy dentro del área y sacó un disparo de tres dedos que se incrustó en la cabaña defendida por ‘San Oswaldo’, gol que por cierto, enmudeció al Territorio Santos Modelo.
Al verse en desventaja de dos goles, Santos Laguna se fue con todo al frente, aunque con poca claridad ante un Enrique Palos que se convertía en un gigante resguardado la portería cada vez que los guerreros le disparaban a puerta.
Conforme pasaban los minutos el reloj comenzaba a desesperar a los guerreros, por lo que Tigres se hizo de oportunidades gracias a los errores albiverdes.
Lucas Lobos tuvo la oportunidad de marcar el 3-0 lapidario para los felinos, cuando a los 22 minutos recibió una pelota sin portero que solamente tenía que empujar, sin embargo, inexplicablemente el argentino estrelló esa pelota en el palo y le dio vida a los de La Laguna.
Minuto 41, llegaba el final del encuentro y Santos que necesitaba un par de goles vio una luz de esperanza cuando Oribe Peralta remató de cabeza un centro de Darwin Quintero que por fin venció la meta de Enrique Palos. Con ese gol, el TSM volvió a la vida en búsqueda de cumplir el sueño de avanzar a una final más.
Dos minutos más tarde, la fórmula se repitió, Darwin Quintero lanzó un pase filtrado desde el sector izquierdo que fue bien aprovechado por Oribe Peralta, quien sacó un disparo de venció de nueva cuenta a Enrique Palos.
Con ese gol, Santos Laguna empató el global y avanzó a la gran final del futbol mexicano por posición en la tabla. Ese día el TSM tuvo su primera gran noche, gracias al talento y perseverancia de Oribe Peralta y Darwin Quintero, quienes no bajaron los brazos ante la adversidad.
Oribe Peralta le amargó ese día la fiesta al al futbol de Nuevo León, en donde ya se saboreaban la primera final regia en su historia.
Posteriormente, Santos venció en la final a Rayados del Monterrey con goles de Oribe Peralta, sin embargo, la euforia por el título no fue mayor a la vivida en la vuelta de las semifinales.