Dicen que recordar es vivir, sin embargo, para los Tigres es una fecha que desean olvidar, aquella tarde del 24 de marzo de 1996 en la que los Rayados del Monterrey enviaban a los felinos a la segunda división del futbol mexicano, hoy, a 27 años de aquel episodio trágico para los de la UANL, los albiazules le recordaron al acérrimo rival esa mancha, colocando mantas a las afueras del Estadio Universitario con la descripción, "24 de marzo no se olvida".
El 24 de marzo es una fecha que marca la historia del futbol regiomontano, que sigue doliendo en la afición de Tigres, pero que marcó e impulsó al club hacia la cima del futbol mexicano, aunque se mantiene como el único fantasma rayado que no han podido borrar.
En la última temporada larga de la Liga MX, dos goles albiazules que marcaron Luis Miguel Salvador y Sergio Verdirame empujaron a los auriazules al descenso luego de varios años con malos resultados y que en ese año necesitaban ganar sí o sí el Clásico Regio y esperar un resultado adverso de Morelia.
Aunque el equipo vivió malos momentos hasta el 2011 y pudo descender nuevamente en 2009, comenzaron una etapa de éxitos en la década del 2010 y ahora son el sexto equipo más ganador de la Liga con siete títulos, empatados con Pumas. Durante años fueron la burla de Rayados, el rival de patio, que no solo los descendió, sino que tuvo éxito primero con su época dorada de 2009 a 2013, a nivel local e internacional.
Ganaron 4 ligas y tres Concachampions al hilo. Eran el mejor equipo en la Sultana del Norte al ganar más clásicos y tener más campeonatos que Tigres, aunque con el tiempo, el equipo felino pudo resurgir entre las cenizas y al día de hoy pueden presumir que poseen 7 ligas de campeonato, dos más que los albizaules.
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