Ganan, gustan y golean, tres palabras que describen lo ocurrido en la cancha del Estadio Universitario, donde los Tigres vivieron una fiesta ‘Incomparable’.
La ‘Era Diego Cocca’ continúa dando frutos, ya que el conjunto de San Nicolás sumó su segunda victoria de la temporada al apabullar 4-1 al Pachuca y de esta manera ubicarse en el liderato de la tabla general con seis unidades.
Por si fuera poco, los felinos remaron contra corriente para debutar en casa con el pie derecho, gracias a los tantos de Fernando Gorriarán, André-Pierre Gignac y doblete de Luis Quiñones.
En un encuentro con tintes a revancha, después de lo ocurrido en la pasada Liguilla, todo parecía que los Tuzos iban a repetir la dosis pero en suelo norteño, ya que a los ocho minutos llegó la anotación de la visita.
En una jugada a balón parado, los pupilos de Guillermo Almada cobraron en corto para Avilés Hurtado, quien dentro del área, mandó un servicio que fue rechazado por la zaga, que para mala fortuna quedó a merced de Eduardo ‘La Chofis’ López que no dudó en arruinar momentáneamente la fiesta de los locales.
La respuesta de los Tigres llegó a los 32’, donde los nicolaítas aprovecharon un error en la zaga para iniciar su ataque, y en una jugada por el sector de la izquierda con respecto a su ataque, Rafael Carioca centró para Fernando Gorriarán, quien remató con la testa para igualar el encuentro y hacer explotar el Estadio Universitario.
Para la parte complementaria, los norteños impusieron sus condiciones que, a la postre, se vio reflejado en el marcador.
A los 55’, después de pasear el esférico por todo el territorio hidalguense, dentro del área rival, Jesús Garza mandó un pase raso para que André-Pierre Gignac tocara sutilmente la bola y mandarla al fondo de las redes
Incluso, el mismo ‘Dedé’ tuvo la oportunidad de sumar su segundo tanto en su cuenta personal en un mano a mano con Óscar Ustari, pero el francés sacó un disparo desviado.
Sin embargo, en la recta final del partido, a los 80’ comenzó el festín felino, ya que en un contraataque, y después de una serie de errores, Gorriarán cedió para Luis Quiñones, quien no dudó en agrandar la ventaja.
El último clavo en el ataúd llegó a los 87’, en un dos contra uno, Gignac condujo hasta el área hidalguense y ante la salida de Ustari, no dudó en pasar la de gajos a Quiñones para que firmara su doblete y el 4-1, definitivo.
Con este resultado, independientemente de lo que ocurra en el juego entre León y Necaxa, la escuadra de San Nicolás dormirá esta semana como líder del torneo con seis puntos.
Rja