La única asignatura que en este torneo Tigres tenía aprobada se fue al vacío. Los felinos perdieron el invicto de visitantes en Toluca 3-2 y pusieron en serio peligro sus aspiraciones de clasificar directo a la Liguilla.
Cuando parecía que se iban goleados, un esfuerzo sacado a pura garra y orgullo, puso a Tigres con el 3-2 a los 90 minutos, lo que hizo que los aficionados felinos que acudieron al Nemesio Díez terminaran reconociéndoles el esfuerzo.
Las anotaciones de André Pierre Gignac al 77’ y de Nicolás López al 90 pusieron un tanto dramático el final de un partido que había sido todo pintado de rojo.
A la escuadra felina sólo le alcanzó para competir seriamente 27 minutos y al 29’ se quedó con 10 hombres tras una expulsión tonta de Luis Quiñones. A partir de ahí los Diablos Rojos fueron dueños del balón, del juego y el marcador, pero se complicaron solitos en los minutos finales.
Doblete de Carlos González y uno más de Maximiliano Araújo les bastaron a los mexiquenses para dar cuenta de un rival perdido, sin ideas en la cancha ni en el banquillo. Con nula respuesta física y así llegar a 25 puntos y afianzarse en la zona de clasificación directa, haciendo vibrar a los 27 mil aficionados que llenaron La Bombonera.
Por su parte, Tigres se estancó en la séptima posición, cuando llegó al partido a un punto de los mexiquenses y ahora está a merced del Cruz Azul que se acercó a las 20 unidades en el octavo puesto. El partido era vital en sus aspiraciones de clasificar directo y no lo pudieron aprovechar.
Tigres ahora debe cambiar el chip y pensar en la Concachampions, en donde el miércoles visitarán al Motagua de Honduras en San Pedro Sula, en la Ida de los Cuartos de Final de esta competencia. Las baterías parece que deberán enfocarse plenamente en tratar de ganar este torneo, pues la Liga, cada vez se ve más lejos.
MPP