Se cumple una semana del accidente en un pozo de carbón en Sabinas Coahuila, donde permanecen atrapados diez mineros.
Los familiares de los mineros compartieron cómo viven esta situación. La señora Angélica Montelongo señaló que el tres de agosto su hermano Jaime Montelongo, de 61 años de edad, ayudó a subir a dos trabajadores para salir del pozo, y cuando el agua ya le llegaba a la cintura y con la petición de los hombres a quienes les salvó la vida, este decidió regresar por el resto de los trabajadores, minutos más tarde ya no salió.
Sergio Gabriel Cruz Gaytán de 41 años de edad tenía dos meses de haber entrado a trabajar en este lugar, dedicado a la extracción de minerales desde los 18 años de edad, casado y con dos hijas quienes esperan que salga con vida al lado de sus compañeros. Él es un hombre de mucha experiencia, pues a su corta edad le apasionó el trabajo que realizaba su padre y la mayoría de su familia.
Margarito Rodríguez Palomares de 39 años de edad, inició desde muy joven a trabajar, sus manos tenían callos de enorme dimensión, aún cuando en los meses de noviembre y diciembre lo despedían para no otorgar aguinaldos, él estaba siempre al frente cuando escuchaba que se abría un pozo, era de los primeros en solicitar el trabajo. Su familia lo espera día y noche y confían salga con vida, menciona la hermana de Margarito Palomares.
Mario Alberto Cabriales de 45 años de edad, padre de dos hijos se encuentra atrapado junto con nueve compañeros. Familiares de Mario Alberto Cabriales se mantienen día y noche debajo de un mezquite en espera de ver salir a Mario, un hombre de avanzada edad. No le permitieron estar en el lugar donde se realizan los trabajos de rescate, informó que su hijo siempre ha trabajado en estos lugares pero los pozos son de mayor riesgo, dijo el papá de Mario Alberto Cabriales.
José Rogelio Moreno Leija y José Rogelio Moreno Morales, padre e hijo se encuentran atrapados al lado de 8 compañeros más, a decir de los familiares Rogelio Morales ya había comentado sobre la presencia de agua en el interior del “pocito”, la fe se mantiene viva y confían que se encuentren con vida en algún rincón del complejo de carbón.
Los salarios van desde mil hasta los cinco mil pesos por semana, ese era el sueldo que percibían al trabajar en un complejo de carbón, con un horario establecido de entrada mas no de salida, había deficiencias en el lugar de trabajo, como es la falta de equipo y sin seguro social. Familiares de Jorge Luis Martínez Valdez esperan ansiosos noticias sobre los carboneros atrapados en la mina.
Ramiro Torres Rodríguez de 22 años de edad no logró correr con la misma suerte que su hermano Aureliano, pues continúa atrapado en un lugar que fue inundado al comunicar con una mina vieja. Un joven honrado y trabajador quien es casado y hacía apenas unos días presenció el nacimiento de su primogénita, su madre Lucía Rodríguez se encuentra desconsolada y clamando ayuda para rescatar a su hijo.
Hugo Tijerina Amaya de 29 años de edad se encontraba trabajando en el pocito y su hermano Raymundo fue un sobreviviente de este accidente, narró como al momento de inundarse el cañón, logró topar en un área y agarrarse de unas mangueras y lograr salir con vida, pero su hermano Hugo quedó atrapado .
Familiares de José Luis Mireles Arguijo se encuentran en espera de un milagro en el pozo de carbón, con la voz entrecortada su hijo José Luis recuerda a su padre y de quien anhela regrese pronto.
Jorge Luis Martínez Valdez de 34 años de edad trabajaba en este lugar por ser la única fuente de empleo, no hay opciones laborales, se les decía si querían un buen salario deberían trabajar bajo presión y expuestos al peligro.
El pasado miércoles tres de agosto entraron a su trabajo y una semana después no han logrado salir. Autoridades de los tres niveles de gobierno trabajan en coordinación para rescatar a los mineros con vida, hay fe y esperanza, el equipo de rescatistas y familiares de los mineros atrapados no descansan un solo minuto, hay una sola meta sacarlos con vida.
MDN.