El ahuehuete no está muerto, sus hojas están en un proceso de senescencia, lo que indica que está en la adaptación de manera correcta, afirmó Adrián Cavazos, director de Viveros Regionales, Monterrey, Nuevo León, lugar que donó el árbol a la Ciudad de México.
Esta mañana, en conferencia de prensa, el secretario de Gobierno, Martí Batres, compartió un video en el que el experto explica que ha estado en constante monitoreo con autoridades de la Secretaría del Medio Ambiente capitalina y se ha cumplido con las especificaciones para su manutención, por lo que pidió paciencia ya que el amarillamiento de su follaje es un proceso natural.
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“El árbol no se está muriendo, debido a que está haciendo su proceso natural de senescencia en sus hojas. El árbol está liberando hormonas y otros químicos para poder liberar sus hojas que son las que están consumiendo o evapotranspirando mucha agua, entonces, al final de cuentas el árbol se está defendiendo y lo está haciendo de la manera correcta.
“Hay que dejarlo, hay que darle su tiempo, el árbol no está muerto, está confirmado y hay que tener paciencia, es un proceso natural. Estamos satisfechos con los colores que presentan sus hojas, si se dan cuenta, algunas partes están verdes, unas partes están amarillas, otras están cafés, eso significa que el árbol está trabajando en su senescencia”, señaló.
De acuerdo con la biología, la senescencia foliar es un proceso diferente a la necrosis. La necrosis conduce a la muerte de la hoja, en cambio, la senescencia es un proceso normal de desarrollo.
A través de redes sociales, los usuarios han manifestado su inquietud sobre el estado del ahuehuete debido a que sus hojas presentan un tono amarillo que hace parecer que se está secando, sin embargo, la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) informó que el Ahuehuete plantado en Reforma, para sustituir a la palma, se encuentra en un periodo de adaptación, por lo que permanece bajo cuidado y observación permanente.
PGG