Luego del ultimátum por parte de los alcaldes cuyos municipios tienen contrato con la concesionaria Caabsa Eagle, la empresa aseveró que la realidad presentada tras el cierre de los Laureles, ha sido algo que se ha dado paulatinamente, pero desde 2020 han estado conscientes de ello brindado opciones y lo siguen haciendo.
Tras la suspensión del proyecto en Tala, propusieron tres predios previamente seleccionados e identificados alrededor de la ZMG, esperando únicamente la aprobación de la Secretaria de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial (SEMADET) para que sean esa solución a un Macro Relleno Sanitario donde se puedan disponer todos los residuos.
“Digo, tanto que cumplan la legislación ambiental, como el tema también del tipo de suelo y del sitio, nosotros también necesitamos un terreno que mínimo tenga una extensión de aproximadamente 40 hectareas con opción de qué se pueda crecer”, explicó Óscar Hernández Pérez, gerente jurídico de Caabsa Eagle.
Mientras tanto, han hecho lo propio para que funcione la recolección, desalojando las transferencias y estableciendo con los municipios rutas.
En cuanto a los señalamientos por parte de los alcaldes, no considera que sean en ánimos de ir contra su empresa, aunque hagan ver como si la concesionaria tuviera toda la responsabilidad, cuando es una situación que se ha generado a través del tiempo, pero se debe trabajar en conjunto.
Alcaldes dan ultimátum de seis meses
Ante las renuentes quejas y molestias por parte de los municipios que cuentan con el servicio de recolección de residuos de la empresa Caabsa, los alcaldes fijaron un plazo de seis meses como prueba y ultimátum con la finalidad de qué se cumpla al pie de la letra con lo que se estipuló en los contratos.
Es por eso que la concesionaria tendrá que realizar la compra de al menos 30 camiones para la mejora en el servicio en donde no ha sido realizada la labor de buena manera, es sencillo como dijo el alcalde Pablo Lemus Navarro o cumple o se va.
MQ