De acuerdo con información de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la transición de la lactancia exclusivamente materna a la alimentación complementaria en un bebé abarca generalmente el periodo que va de los 6 a los 18 a 24 meses de edad.
Especialistas señalan que se trata de una fase de gran vulnerabilidad por lo que la introducción de alimentos diferentes a la leche materna en la dieta de un bebé siempre debe hacerse bajo supervisión de un pediatra.
La OMS recomienda que los lactantes empiecen a recibir alimentos complementarios a los 6 meses, primero unas dos o tres veces al día entre los 6 y los 8 meses, y después, entre los 9 a 11 meses y los 12 a 24 meses, unas tres o cuatro veces al día, añadiéndoles aperitivos nutritivos una o dos veces al día, según se desee.
¿Qué es la alimentación complementaria?
La alimentación complementaria es el proceso por el cual se ofrecen al lactante alimentos sólidos o líquidos distintos de la leche materna o de una fórmula infantil como complemento y no como sustitución de ésta.
Recomendaciones sobre la alimentación complementaria
- Seguir con la lactancia materna a demanda, con tomas frecuentes, hasta los 2 años o más
- Ofrecer una alimentación que corresponda a las necesidades del niño (por ejemplo, darles de comer a los lactantes y ayudar a los niños mayores; alimentarlos lenta y pacientemente, alentándolos a comer sin ser forzados y hablarles manteniendo el contacto visual)
- Mantener una buena higiene y manipular los alimentos adecuadamente
- Empezar a los 6 meses con pequeñas cantidades de alimentos y aumentarlas poco a poco a medida que el niño va creciendo.
- Aumentar gradualmente la consistencia y variedad de los alimentos.
- Aumentar el número de comidas: 2 a 3 al día para los lactantes de 6 a 8 meses, y 3 a 4 al día para los de 9 a 23 meses, con 1 o 2 refrigerios adicionales si fuera necesario
- Dar alimentos variados y ricos en nutrientes
- Usar alimentos complementarios enriquecidos o suplementos de vitaminas y minerales, si fuera necesario
- Durante las enfermedades, aumentar la ingesta de líquidos, incluida la leche materna, y darles alimentos blandos y favoritos
Alrededor de los 6 meses las necesidades de energía y nutrientes del lactante empiezan a ser superiores a lo que puede aportar la leche materna, por ello es necesario introducir una alimentación complementaria.
Si no se incluyen estos alimentos a partir de los 6 meses o si son administrados de forma incorrecta, el crecimiento del niño puede verse afectado.
DASH