Está por cumplirse un año del asesinato de Eduardo Salomón, un joven de 16 años que el 4 de febrero de 2022 fue sustraído de su propia casa en Tlajomulco de Zúñiga, Jalisco, por sujetos armados y encapuchado de manera violenta.
Hasta el momento hay tres personas vinculadas a proceso: Jesús Erasmo, María Guadalupe y Elvia, por los delitos de desaparición cometida por particulares, agravada y por homicidio calificado, pero familiares de las dos mujeres insisten en que son inocentes, ya que sólo firmaron como aval y testigo en el contrato de la renta de la casa donde fue localizado el cuerpo del menor dos días después de que fue secuestrado.
Sobre la investigación, la Fiscalía de Jalisco dio a conocer que Eduardo Salomón fue confundido y no tenía ninguna relación con la delincuencia organizada.
Después del asesinato del menor, quien era estudiante y cuidaba a sus hermanos mientras que sus papás trabajaban, vecinos del fraccionamiento Fresnos II, en Tlajomulco, en donde vivía el adolescente, exigieron a las autoridades más vigilancia y seguridad en la zona, ya que temían que la historia se repitiera con algunos de los residentes.
La mayoría de la gente que vive en este fraccionamiento compró su casa con la intensión de contar con un patrimonio propio, incluido los padres de Eduardo Salomón, pero debido a su asesinato, optaron por mudarse del lugar.
Los residentes mencionaron que días después de la muerte del menor y tras su sepultura, su familia volvió a la propiedad y sólo les externaron que se mudarían por miedo a recibir represalias, pero regresarían esporádicamente a la vivienda, pero nunca ha ocurrido.
Algunas personas refirieron que los padres tuvieron que rentar una casa todavía más pequeña y debieron reajustar sus horas de trabajo debido a que Eduardo era quien cuidaba de sus hermanos mientras ellos trabajaban.
Acerca de los autores intelectuales, no se sabe nada, y para los vecinos del fraccionamiento Fresnos II, es un caso más de impunidad, así como lamentan el asesinato del menor, a quien describieron como un niño bueno, tranquilo y que nunca se metía en problemas.
AA