Algunas de las 71 familias desalojadas de la colonia Floresta del Colli viven y comen en las calles, ante la perdida de sus hogares, esto a 20 días de la demolición de sus hogares.
Es importante señalar que no se les permitió sacar sus pertenencias así que muchos se alimentan de la caridad de otras personas, lo que pueden comprar o de lo que les ofrece el ayuntamiento de Zapopan.
Noemí Berenice Díaz Ochoa, una de las afectadas, relató que el ayuntamiento les condiciona la comida.
"Nos ponen muchas trabas. Ellos quieren que nosotros vayamos hasta allá por los alimentos pero muchas personas no tienen cómo ir a recogerlo, es la hora del puro calor. Además ellos habían quedado con nosotros de traernos aquí a estos cruces la comida de Jazmín y Clavel", comenta Berenice.
Rossy Alonso ha vivido en la calle con sus cinco hijos los últimos 20 días. Cada tarde se reúne con otras familias en el cruce de las calles Clavel y Jazmín para servirse un poco de la comida disponible. La tarde del 17 de mayo tocó arroz blanco con carne de puerco en salsa verde y nopales.
"No me puedo ir así como si nada como de ya me voy. Necesito que nos arreglen", asegura Rossy.
Por lo regular Rosario Agustín otra de las afectadas, ayuda a repartir la comida, sin embargo externó sentir molestia de que el ayuntamiento les ponga trabas para darles la comida, pese a que muchas de las familias perdieron todas sus pertenencias.
"No hay manera de como preparar alimentos para tanta gente, por lo que estamos batallando mucho por la comida", asegura Rosario.
Las viviendas de las familias fueron demolidas el pasado 27 de abril por CONAGUA, gobierno municipal y estatal, según argumentaron, por invadir el cauce del Arroyo El Seco ya que es propiedad federal.
AAM