Tras el avistamiento de dos oseznos la tarde de este miércoles en el municipio de Arteaga, el alcalde Ramiro Durán expresó que los ciudadanos han aprendido a respetar estos ejemplares en peligro de extinción, además de destacar que los elementos policiacos cuentan con una capacitación que les permite tomar las mejores decisiones al momento en que se reporta la presencia de uno de estos mamíferos cerca de alguna comunidad.
El edil criticó lo ocurrido en el municipio de Castaños, donde los pobladores le quitaron la vida a una osezna que había bajado a la comunidad en busca de agua y alimento.
Ramiro Durán, alcalde de Arteaga señaló, “ayer tuvimos dos oseznos en situación de riesgo que subieron a unos pinos, el primero en el Poleo y el segundo en el Cedrito y los dos se reportan sin lesiones. Hay que preguntarle a los pobladores cómo manejan estas situaciones, nos comentan que tenemos que retirarnos para que el oso baje. Estamos muy molestos por el trato que le dieron a un osezno en Castaños. En Arteaga estamos comprometidos con la flora y fauna y vamos a proteger al oso negro”, finalizó el alcalde.
Hay 10 osos en el Museo del Desierto
Al momento, el Museo del Desierto (MUDE) cuenta con 10 ejemplares de oso negro, cinco de ellos son adultos. Y aunque al momento esta situación esta controlada, conforme se da el crecimiento de los oseznos se complica la atención a los mismos, pues requieren de gran espacio, además de que la crianza de estos animales resulta costosa.
Fernando Toledo, director de Desierto Viviente del MUDE habló al respecto.
“En total tenemos 10 osos, desde el 2011 si recuerdan de los incendios, animales adultos y ahorita en el área de cuarentena están los otros 5, que son las oseznas que llegaron; tener osos es complicado ya que son animales que requieren mucho espacio, ahorita no nos causa problema al ser chiquitos, porque conviven juntos y los puedo tener en una misma área, conforme van creciendo los machos sobre todo son territoriales y necesitamos separarlos porque puede haber agresiones entre ellos y no queremos juntar machos con hembras porque no queremos que se reproduzcan si tenemos tanta incidencia de ejemplares que van llegando”.
“A fin de cuentas las decisiones las toman las autoridades ambientales si definen si se van o se quedan los ejemplares”, añadió.
Fernando Toledo indicó que de los animales más caros de alimentar en el Museo del Desierto son los osos, ya que cuesta 500 pesos diario alimentar a cada ejemplar.
El director del Desierto Viviente en el MUDE invitó a la población a acudir a conocer éstos y más ejemplares.
JVS