El arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, lamentó la muerte del papa Benedicto XVI y anunció que la arquidiócesis de la angelópolis dedicará sus misas y oraciones por su eterno descanso.
A través de una carta dirigida a la comunidad católica, Sánchez Espinosa resaltó que Joseph Ratzinger fue un pastor generoso, un maestro preclaro y un sumo pontífice de profunda espiritualidad.
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“Esta mañana, la sala de prensa de la Santa Sede anunció el lamentable fallecimiento del papa emérito Benedicto XVI, a los 95 años de edad. Como iglesia angelopolitana, manifestamos nuestro pesar por la partida, a la Casa del Padre, del querido papa emérito, por quien elevamos fervorosas oraciones, sumadas a las numerosas celebraciones de la Misa que el clero poblano ofrecerá en sufragio por su eterno descanso, para que el Supremo Pastor le conceda ser partícipe de la gloria que aguarda a los humildes trabajadores de su viña”, destacó el arzobispo poblano.
En su mensaje emitido la mañana de este sábado 31 de diciembre tras conocer la información sobre la muerte de Joseph Ratzinger a los 95 años de edad, Sánchez Espinosa resaltó el legado teológico y espiritual que dejó el Papa emérito.
“Agradecemos al Señor, quien en su providencia divina, concedió a la Iglesia un pastor generoso, un maestro preclaro y un sumo Pontífice de profunda espiritualidad, quien hasta el último momento, dio testimonio orando por la Iglesia, por el mundo y por el ministerio del Papa Francisco. Gracias sean dadas al Padre, porque su legado teológico y espiritual seguirá iluminando al Pueblo de Dios”, destacó.
La arquidiócesis de Puebla, con Víctor Sánchez Espinosa como arzobispo, recibió más de cinco mil pases que permitieron que sacerdotes, religiosos, religiosas y laicos pudieran acudir el 25 de marzo de 2012 a la misa que el Papa Benedicto XVI ofició en el Parque Bicentenario de Silao, Guanajuato.
AGA