La activista transgénero Samantha Carolina Gomes Fonseca fue asesinada a tiros el pasado domingo 14 de enero, tras salir del Reclusorio Sur al visitar a su cónyuge.
De acuerdo con las autoridades capitalinas, el ataque pudo haber sido ordenado desde el interior del reclusorio, pues presuntamente, dos días antes de la agresión, la activista tuvo un problema con un interno de La Unión Tepito.
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Dejaron claro que, lo anterior forma parte de una línea de investigación que tiene en sus manos la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, dependencia que indaga el suceso.
Los policías capitalinos que llegaron al lugar del crimen en los alrededores del penal, reportaron al menos ocho impactos de bala en el vehículo. Posteriormente, recabaron información de los hechos con testigos de la agresión.
Mariana ‘N’, trabajadora doméstica dijo que, junto con su hijo menor, acompañaron al penal a Samantha Gomes para que viera a su pareja Daniel ‘N’ quien se encuentra interno el reclusorio.
Al salir de la visita, tomaron un taxi de la aplicación Didi y que, a la altura de la Cañada, a las afueras del convento del Niño de la Suerte, ubicado en Antiguo Camino San Pablo, frente al número 7, escucharon detonaciones de armas de fuego, pensando que era pirotecnia, momento en el cual su patrona le pidió que la llevaran al hospital porque estaba sangrando.
La testigo manifestó a los policías que Samantha andaba en campaña a para lanzarse a senadora por el partido Morena y que había sido diputada por el partido Nueva Alianza y actualmente trabajaba en el gobierno.
Los policías reportaron que el vehículo Nissan Versa color gris con placas NWG5904 del Estado de México que manejaba José Rodrigo ‘N’ tiene daños en la parte trasera.
En tanto, el chofer indicó que le habían solicitado un viaje, y que la usuaria se encontraba en la parte trasera inconsciente con manchas de sangre a la altura de las costillas.
¿Cómo fue la agresión a Samantha Gomes Fonseca?
Un video captado por la cámara de seguridad de la zona muestra cómo ocurrieron los hechos: antes de que el taxi de la aplicación Didi que Gomes Fonseca solicitó, llegara, su agresor esperaba sentado en una parada de autobús y, al percatarse que el auto se acercaba, se puso de pie.
Luego, el hombre vestido con una gorra negra y un overol café, caminó al borde de la banqueta, en donde esperó a que la activista estuviera cerca para disparar. Una vez que el auto pasó a su lado, éste detonó en arma contra la mujer.
En el momento de los disparos, un camión de pasajeros circulaba por la zona, mismo que impidió ver la dirección que tomó el delincuente para escapar del lugar.
ZNR