El pasado sábado, un trágico incidente ocurrido fuera de la Catedral de Guadalajara dejó a las hermanas Bárbara y Tania Rojas gravemente lesionadas. Junto a otras 16 personas, fueron atropelladas por un sujeto que había robado un vehículo, un suceso que ha conmovido a la comunidad en todo Jalisco y que ha puesto de manifiesto no solo la fragilidad de la seguridad en la zona, sino también las dificultades económicas que enfrentan las víctimas y sus familias.
Tras recibir atención médica, las hermanas han sido dadas de alta, lo que indica una evolución positiva en su salud, sin embargo en el caso de Tania, la situación es más complicada, ya que sufrió una fractura en la pelvis, lo que la obliga a permanecer en reposo absoluto durante al menos un mes.
¿Cuál es el estado actual de Bárbara y Tania Rojas?
El presidente del Frente Nacional por la Familia, Jaime Cedillo, dio declaraciones acerca del estado de salud que presentan las hermanas hasta el momento:
“De hecho ayer estuvimos con ellas y con su papá y habían evolucionado muy bien. El cuadro era mucho más complejo cuando llegaron. De hecho, Bárbara, cuando llega, llega con un fuerte golpe en la parte de la cabeza, pero conforme va evolucionando, parece ir más estable, por eso es que optan por darla de alta, con seguimiento y observación”.
A pesar de su recuperación, la familia de las Rojas enfrenta un nuevo reto pues ninguna de ellas cuenta con seguro de gastos médicos. Sin cobertura, la familia se ve forzada a buscar apoyo gubernamental para cubrir los altos costos de atención médica. Cedillo hizo un llamado al gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, para que intervenga y apoye a la familia Rojas, así como a Rita Resendiz, otra víctima del atropello que tuvo que gastar 90 mil pesos por una operación de reconstrucción de su pie.
“Es un gesto de buena voluntad del gobierno tanto a la familia Rojas como a Rita Resendiz, que son los más afectados ahorita. De hecho, nosotros ya estamos haciendo un apoyo solidario, juntando dinero entre las familias amigas, pero bueno, lo que queremos es que el gobierno asuma su responsabilidad sobre los costos que, bueno, de Resendiz ya andan cerca de los 90 mil y quizá un poco más por la reconstrucción de su tobillo”, añadió Cedillo.
Las circunstancias que llevaron a las hermanas Rojas a recibir atención médica en hospitales privados reflejan una preocupante realidad del sistema de salud pública en la región. Ambas tuvieron que ser trasladadas a hospitales privados porque, según los reportes, la Cruz Verde no contaba con el material necesario para realizar radiografías ni traumatólogos disponibles, y la Cruz Roja tampoco podía proporcionar la atención requerida. Esta falta de recursos adecuados en las instituciones de salud resalta la necesidad de mejorar la infraestructura y la capacitación en los hospitales públicos, especialmente en situaciones de emergencia.
Mientras la comunidad se une en apoyo a las víctimas, la historia de las hermanas Rojas es un recordatorio de los desafíos que enfrenta no solo la salud pública, sino también la necesidad de un sistema de protección social que garantice la atención médica adecuada para todos, sin importar su situación económica.
AM