El gobernador de Puebla, Miguel Barbosa Huerta, sostuvo en conferencia de prensa que su gobierno no protege a nadie respecto al caso del bebé Tadeo hallado en el penal de San Miguel el pasado 10 de enero.
El mandatario estatal consideró que este tipo de hechos pueden responder al interés de grupos criminales para hacerse cargo del Cereso, sobre todo cuando se ordena una reestructuración o nuevos mandos, directores y custodios.
"Hay una disputa permanente por el control de las cárceles, de los negocios que ahí se hacen o se pretenden hacer. Todo eso hay que revisarlo, el problema es cuando se han hecho cambios parece que las cosas vienen a modificarse y luego al final se quedan como están, eso es lo que ha ocurrido en muchos momentos".
Barbosa sostuvo que este caso no quedará impune y advirtió que todos los que estuvieron involucrados serán llevados a la cárcel, sin permitir que los servidores públicos abusen de sus nombramientos.
"No estamos coludidos con nadie y todo aquél que haya estado involucrado en el tema del menor será parte de una investigación y en ella se podrán determinar las responsabilidades de todos los que participaron, procedimientos legales, impecables, sin impunidad, aquí nadie se puede sentir que es impune".
Hasta el momento las autoridades estatales han informado que 21 personas ya fueron detenidas por su presunta responsabilidad en los hechos, entre directores, subdirectores y custodios; sin embargo, la autoridad aún no ejecuta dos órdenes de aprehensión contra funcionarios del penal de San Miguel.
AGA