Los bares, antros y cantinas de Monterrey burlan las leyes al no respetar los horarios establecidos, sin ser sancionados por la autoridad municipal, pese a tratarse de uno de los compromisos principales de la nueva administración.
De acuerdo con el Reglamento de Obligaciones y Prohibiciones, los establecimientos de venta y/o consumo de bebidas alcohólicas en Monterrey deben operar de lunes a jueves hasta la una de la mañana del día siguiente. Viernes y sábados hasta las 02:00 horas y domingos hasta las 18:00 horas, con excepción de los establecimientos cuya actividad preponderante sea únicamente el expendio, venta y consumo de alimentos, que podrán dar servicio hasta las 24:00 horas.
En un recorrido realizado durante el fin de semana, MILENIO DIARIO evidenció que los establecimientos con venta y/o consumo de bebidas alcohólicas violan el reglamento.
Un ejemplo es un bar ubicado en el tercer piso de una plaza comercial que se ubica sobre la avenida Revolución casi en su cruce con Alfonso Reyes, al sur de la ciudad.
Incluso el sonido de la música fue tan alto que logró escucharse en sentido contrario de la vía.
Otro negocio que también fue captado abierto en horario no permitido es el que se ubica sobre la avenida Del Estado, entre Filósofos y Agrónomos, en la colonia Tecnológico, en donde la música se escuchó en los departamentos cercanos.
En ese sentido, el Reglamento del Ayuntamiento también establece en su Artículo 19 fracción XX que “queda prohibido causar molestias a los vecinos con sonidos o música a volumen más alto al permitido”.
El centro de Monterrey tampoco se salvó. Un bar de la calle Aramberri y Mariano Arista aún permanecía abierto a las 3:30 horas. En el interior del inmueble aún se veía un par de personas y luces robóticas y de espejos.
La ley establece las siguientes sanciones contra bares, antros y cantinas que incumplan. Las multas por operar fuera de horario van de los $1,790 a los $220,000, según la Secretaría del Ayuntamiento.
Los bares y antros de la zona de Barrio Antiguo se salvaron de las posibles multas. En el recorrido se evidenció que sí cumplieron con el horario, pues antes de las 2 de la mañana, los ciudadanos ya habían desalojado los inmuebles.
Los negocios del mismo giro, pero ubicados en las zonas norte y norponiente, también acataron la medida.
Fuera de cámara, dos encargados de estos establecimientos contaron que durante la pandemia fueron "cazados" por los inspectores y para este 2022, ya no quisieron arriesgarse.
ag