Empleados del “Gran Santuario Mexicano Jaguar Negro-Tigre Blanco”, ubicado en el Ajusco, en la Ciudad de México, denunciaron ante la Asociación de Zoológicos, Criaderos y Acuarios de México (Azvarm) que más de 100 felinos se encuentran en serias condiciones de abandono y maltrato, llegando incluso a comerse entre ellos.
De acuerdo con la asociación, ex trabajadores del santuario presentaron material fotográfico y videográfico como evidencia de las condiciones deplorables de abandono en las que se encuentran los ejemplares; sin alimento, cuidados médicos ni espacios adecuados de desarrollo.
Las evidencias muestran heridas expuestas en los animales y diversos grados de desnutrición. También existen pruebas sobre la muerte de algunos ejemplares debido al hambre y la pérdida de sangre tras el ataque entre ellos.
Por lo anterior Azcarm interpuso a finales de Junio una denuncia penal ante la Fiscalía General de la República (FGR) en contra de Eduardo Mauricio Moises Serio, alias “papa bear”, dueño del Santuario Mexicano Jaguar Negro-Tigre Blanco, por abandono y maltrato animal.
“Estamos muy preocupados por esta infamia que esta pasando en la fundación ‘Black Jaguar’, son más de cien animales los que están ahí sin comer. Los mismos empleados nos contactaron muy preocupados porque los animales se estaban comiendo entre ellos, abandonados. Nosotros como asociación hicimos la denuncia ante la FGR, la Profepa, para que se tomen acciones inmediatas sobre lo que está pasando ahí”, dijo Ernesto Zazueta, presidente de Azcarm.
Zazueta señaló que el abandono y maltrato en el que se encuentran los felinos constituye un grave daño a la biodiversidad y vida silvestre, toda vez que existen pruebas respecto a la muerte de ejemplares.
El Gran Santuario Mexicano Jaguar Negro-Tigre Blanco recibió en 2015 por parte de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) el registro como instalación “que maneja vida silvestre de forma confinada fuera de su hábitat natural”, albergando más de 300 felinos entre tigres, linces, jaguares, panteras y leones de todas las edades.
Tras un tiempo de operación la fundación perdió el registro, por lo que tuvo que trasladar a los animales hacia otro predio que no cuenta con permisos ni medidas de seguridad para albergar felinos silvestres. La fundación tampoco cuenta con planes de manejo legal, marcajes adecuados ni con ningún tipo de medidas sanitarias de bienestar para los animales, incumpliendo completamente con la normatividad vigente.
En su página web ‘Black Jaguar-White Tiger’ el santuario se denomina como una organización global sin fines de lucro que cambia el mundo a través de la educación, la reforma legal y la rehabilitación de los animales.
“En nuestra fundación esperamos inspirar a más personas a aprender, involucrarse y tomar medidas para la conservación de los grandes felinos y otros animales en general. Como seres vivos todos compartimos este planeta, y para crear un mundo mejor para todos, debemos trabajar juntos. Trabajando juntos hacia un futuro que utilice el poder del amor, la bondad y el conocimiento de que todos los seres vivos deben ser tratados con respeto. Ayúdanos a cambiar el mundo hoy”.
De acuerdo con Azcarm, la cantidad de alimento necesario para alimentar a todos los ejemplares que el santuario tiene asciende a 2.8 toneladas diarias, por lo que la fundación recibe donativos millonarios nacionales e internacionales.
“A través de las redes sociales y medios de comunicación, durante años Eduardo Mauricio Moises Serio ha usado a los felinos para hacerse publicidad y obtener millonarias donaciones, incluso personajes del medio artístico, periodistas, influencers y activistas animalistas como Antonio Franyuti, fundador y director de Animal Héroes, han elogiado públicamente y difundido la supuesta noble y gran labor de Black Jaguar para conmover a la población y cuantiosos donativos”, señaló Azcarm.
Además de los recursos donados sin aparente gasto justificado, otras irregularidades son la falta de espacio para el libre desarrollo de los felinos, jaulas que no cumplen con las características adecuadas respecto a los materiales que la componen y nulas condiciones sanitarias; también hay irregularidades en materia administrativa.
De conformidad con el artículo 420 fracción IV y V del Código Penal, el delito amerita de uno a nueve años de prisión, o es equivalente a tres mil días de multa a quien dañe a algún ejemplar de vida silvestre.
El presidente de la Azcarm lamentó y condenó este grave delito contra la fauna silvestre en riesgo de extinción e hizo un enérgico llamado a todas las organizaciones y activistas en pro del bienestar animal a levantar la voz. Indicó que así como muchas personalidades se prestaron para hacerle publicidad a Black Jaguar, hoy tienen que condenar lo ocurrido y lograr que se castigue ejemplarmente el director de esta fundación cuya supuesta noble labor, hoy es una historia de terror.
Finalmente, Zazueta informó que la Azcarm ya le ofreció de manera formal y por escrito a las autoridades ambientales pleno apoyo de sus instituciones zoológicas para rescatar, trasladar, rehabilitar y dar un hogar a los felinos que aún queden con vida.
“A través de una carta que ya enviamos a la Semarnat, le expresamos a las autoridades ambientales que los zoológicos de Azcarm cuentan con los especialistas y recursos necesarios para realizar este muy complicado, difícil y costoso rescate de decenas de animales, la gran mayoría desnutridos y con diversas heridas. Y también le hicimos saber que estamos dispuestos a darles un hogar y brindarles todos los cuidados necesarios para su bienestar, aun cuando estamos conscientes que esto lo haremos con nuestros propios recursos”.
FM