Apoyará bombero coahuilense en el rescate de víctimas del terremoto en Marruecos; el voluntario es el jefe de Bomberos, Javier Alvarado Lumbreras, quien esta semana partirá hacia esa ciudad para ayudar en rescate con su experiencia.
La información es confirmada por la Dirección de Protección Civil y de Bomberos en Acuña.
“Nuestro Jefe de Bomberos Javier Alvarado Lumbreras partirá hacia Marruecos para ayudar con su enorme experiencia. Oramos por todos aquellos que se encuentran sufriendo por este fenómeno geológico y pedimos también una oración por todos nuestros hermanos que van en camino para ayudar”, se lee en la información publicada.
El pasado viernes trascendió la noticia del terremoto de magnitud 6.8 que azotó a Marruecos y el cual ha dejado una gran cantidad de víctimas.
Por ello, el apoyo para la labor de búsqueda de personas enterradas bajo los escombros es una prioridad, además de restablecer rápidamente las rutas de comunicación para el despliegue de suministros fuera de las zonas afectadas.
Así fue el sismo en Marruecos
Un sismo de magnitud 6.8 dejó una catástrofe en la localidad de Ighil, situada 63 kilómetros al suroeste de la ciudad de Marruecos. El fenómeno natural causó la muerte de más de 200 personas y más de 100 heridos, así como derrumbes.
El Ministerio del Interior marroquí explicó que existe reporte de por lo menos, 296 personas han fallecido en las provincias y prefecturas de Al Haouz, Marrakech, Ouarzazate, Azilal, Chichaoua y Taroudant. Además, se han contabilizado cerca de 153 heridos.
El Instituto Nacional de Geofísica marroquí, el terremoto se produjo a las 23:11 horas del 9 de septiembre (hora local). Según testigos contactados por la Agencia EFE, el temblor se sintió en localidades norteñas como Larache, a 550 kilómetros del epicentro, así como en Casablanca y Rabat, a 300 y 370 kilómetros, respectivamente, donde sus habitantes salieron a las calles en prevención de un posible segundo temblor.
Sofía Catalá, española residente en el centro de Marruecos, explicó que durante el terremoto "se empezó a mover el suelo como en un bombardeo".
"Pensaba que se caía el edificio, ahora está todo el mundo en la calle en pijama", añadió.
Minutos después del sismo, desde la calle, Catalá indicó que, ante las sacudidas, todos los vecinos de su edificio salieron y que cayeron barandillas y otros objetos de los balcones, pero añadió que ella no vio ningún edificio a su alrededor con daños importantes.
KM