Claudia Gómez, quien ha ocupado diversos cargos en la máxima casa de estudios del estado, siendo el más reciente el de directora de la División de Ciencias Económico Administrativas, se mantiene firme en su convicción de encabezar la Universidad de Guanajuato.
Dentro de los puntos más importantes de sus propuestas, se resalta el llevar a la universidad a tener mayor suficiencia presupuestal al generarse ingresos propios, lograr mayor vinculación social, fortalecer el sistema de pensiones y lograr un entorno universitario sin violencia de género ni de ningún tipo.
¿Quién es Claudia Gómez?
En primer lugar, me quiero definir como abeja, soy una abeja de la Universidad de Guanajuato. Soy mujer universitaria, tengo 51 años y nací en Ciudad de México, pero tengo 26 años trabajando en la que es mi casa; la Universidad de Guanajuato, misma que me ha acogido desde el día uno y por eso estoy trabajando aquí.
Soy de formación economista y la mayor de cuatro hermanos, dos mujeres y dos hombres, aunque todos estamos en distintos lugares. Desde la preparatoria me llamaron la atención los números y aunque inicialmente quería ser contadora, termine en economía en la Universidad Autónoma Metropolitana.
Me apasiona la docencia y es lo que más me gusta en esta vida, mis áreas de investigación son la pobreza, desigualdad y cosas relacionadas a la macroeconomía y crecimiento económico.
¿Por qué quiere ser Rectora General?
Desde el principio de año, sabiendo que iba a haber un cambio empezamos a pensar en si habría una posibilidad o no, es un proyecto que surge desde las divisiones dónde la pregunta era ¿qué tipo de universidad queremos? Lo que hemos hecho bien y hacia dónde queremos evolucionar y mejorar, lo que no se ha hecho y se tiene que hacer. Consultar con bastantes personas desde estudiantes hasta coordinadores de programas, directores de departamentos, así fue como se empezó a construir el proyecto
¿Cuál es la visión que tienes de universidad?
Yo tengo una lógica y un estándar, donde veo que lo que se ha hecho bien hay que continuar realizándolo y todo proyecto es perfectible, nunca podemos decir que todo está terminado. Lo que existe, pero se tenga que mejorar, vamos a mejorarlo y lo que no existe vamos a hacerlo.
La Universidad de Guanajuato a lo largo de sus 290 años ha hecho muchas cosas buenas, prueba es el prestigio que tenemos como institución. Yo veo que lo que hemos hecho bien es aumentar los programas educativos y la matrícula, las áreas de investigación en diversos campos del conocimiento, la planta académica que hoy tiene una alta habilitación, la calidad de la docencia y estudiantes que tienen más opciones.
En cuánto lo que hay que mejorar creo que hay bastantes cosas en un sentido auto crítico, venimos de una pandemia y lo que se tendría que mejorar es la calidad de los programas educativos, hoy en día con la inteligencia artificial tenemos un gran campo del conocimiento por explorar, otro deben ser los temas de género y mi visión dentro de pocos años, es que en la Universidad de Guanajuato se haya prácticamente eliminado la violencia, no solamente de género si no violencia en todo sentido de la palabra. Otro reto, es consolidar la investigación y la vinculación, generar de manera permanente la vinculación con los sectores de la sociedad.
¿Cómo le aporta una economista a la UG desde la Rectoría General?
Hoy en día las instituciones de educación superior estamos sufriendo restricciones de presupuesto, lo ideal es que la Universidad de Guanajuato nunca diga ‘No tengo dinero’, sino que tengas siempre suficiencia presupuestal eso se hace a través de la austeridad, canalizando el dinero a donde se necesite.
No es tanto que tengamos menos dinero, en realidad tenemos más dinero, pero el incremento porcentual que nos han dado apenas es suficiente para cubrir las necesidades que tenemos. En la Universidad de Guanajuato con este mínimo aumento presupuestal hemos tenido grandes logros; la matrícula se incrementado en un 30% y el número de profesoras y profesores en el sistema nacional de investigadores se ha duplicado, estamos al 99% de los programas acreditados.
Pero desde mi punto de vista, ya no debemos depender solo del presupuesto federal y estatal, tenemos que buscar fuentes de financiamiento a través de ingresos propios y yo he platicado sobre ellas y una parte son los servicios, una parte es la consultoría, las patentes de las cuales se tiene un lugar privilegiado y estas pueden generar un beneficio económico. Así mismo, una vinculación efectiva no sólo sirve para generar ingresos, los más beneficiados van a ser los estudiantes como parte de su formación para ver lo que pasa en la sociedad, medio ambiente y empresas.
¿Qué representa la oportunidad de ser la primera rectora electa en la UG?
Para mí sería un privilegio único y enorme, sobre todo por el honor de trabajar en la Universidad de Guanajuato. El único antecedente la maestra, Silvia Álvarez Bruneliere, que fue rectora por un periodo de algunos meses, pero hoy en día coincido que como sociedad mexicana, me encanta ver la posibilidad de tener a una mujer presidenta, a una mujer gobernadora del Estado, presidentas municipales y en cualquier responsabilidad, porque la responsabilidad de las mujeres inicia desde la misma casa.
Pero también sobre todo en la Universidad de Guanajuato, de demostrar la capacidad que tenemos las personas de dirigir la máxima casa de estudios, el proyecto más grande. Creo que esta comunidad tan grande de casi 50 mil estudiantes, con los que estaremos llegando a nuestra meta, la participación de las mujeres es también sumamente importante para nuestra comunidad universitaria.