José Francisco Robles Ortega, Cardenal de la Arquidiócesis de Guadalajara dijo que, en su visita al norte del estado, en los municipios de Totatiche y Villa Guerrero, fue detenido por retenes del crimen organizado.
El cardenal además mencionó que no es la primera vez que le ha ocurrido, ya que los retenes están establecidos en esos puntos y ninguna autoridad hace algo para quitarlos.
“Esta semana pasada fui allá al norte del estado límites con Zacatecas precisamente, y también fui detenido por dos retenes y obviamente que son retenes del crimen organizado y le exigen a uno decir de dónde viene a dónde va a qué se dedica qué hace o sea eso ya es como lo más normal y lo más natural”, explicó el cardenal de Guadalajara.
Recalcó que todas las iglesias que están en la zona norte del estado de Jalisco son amenazadas por el crimen organizado, ya que les piden dinero de la colecta de la misa y hasta permiso para llevar a cabo el evento religioso de la eucaristía.
“Para poder celebrar la fiesta patronal del pueblo, tiene que obtener el permiso del encargado de la plaza, el encargado de la plaza le autoriza al sacerdote llevar a cabo la fiesta patronal, pero tiene que reportarse con el 50 por ciento del resultado de la fiesta”, dijo José Francisco Ortega.
Con referencia al tema de los sacerdotes de Chihuahua y en general en cuanto a la crisis de violencia en el país, argumentó que se debe a la falta de educación y valores desde las familias, ya que en la actualidad se ha perdido.
Sentenció Con qué las autoridades municipales, estatales y federales deben de hacer su trabajo para así salvaguardar las vidas de los jaliscienses.
MQ