Este fin de semana, la zona de Barrio Antiguo se convirtió en un desfile de horror y fantasía luego de las fiestas de Halloween en Monterrey.
Desde el viernes pasado, la gente decidió empezar a sacas sus disfraces y festejar la fecha.
Barrio Antiguo siempre presentó una fuerte afluencia de paseantes durante las celebraciones de Halloween, tradición que se ha roto en dos ocasiones, cuando todos los bares cerraron a causa de la violencia y durante la pandemia que comenzó en marzo de 2020.
De esta última parece que la zona ya se recuperó, pues este sábado los bares y antros estuvieron llenos de gente disfrazada y con muchas ganas de divertirse.
Conoce la historia de las ‘casas embrujadas’ en Nuevo León
Para que una historia se convierta en leyenda debe tener que nos haga viajar a la historia misma, un ejemplo de ello son las construcciones y las casas, mudos testigos que se resisten a morir en medio de la modernidad de la urbe, es justo como la casa de Aramberri.
La tragedia que marcaría por décadas como uno de los crímenes más recordados en Nuevo León inició la mañana del 5 de abril del año 1933.
Una mano tocó tres veces la puerta del 1026 de la calle Aramberri, y la señora Antonia Lozano abrió la puerta para ser sorprendida por cinco hombres, quienes la sometieron junto con su hija Florinda.
Los tres hombres se apoderaron de objetos valiosos en la casa y no conformes abusaron y asesinaron a madre e hija. Días más tarde, al volver de viaje, don Delfino, el hombre de la casa, regresó y descubrió la escena.
Sin embargo, las autoridades hallaron pistas del crimen, entre ellas un loro que repetía "no me mates Gabriel, no me mates". El ave se refería a un carnicero del barrio, y junto a él, dos sobrinos de Doña Antonia.
Gabriel y sus cómplices fueron detenidos, y se les aplicó la ley fuga: la muerte y posterior exhibición de sus restos.
Hoy la casa es un espacio perdido en el tiempo de Monterrey, donde se dice, hay sucesos paranormales.
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