Tras la marcha de cientos de mujeres la tarde noche del miércoles, diversos puntos del Centro de Monterrey amanecieron con considerables daños materiales, principalmente por pintas y vidrios rotos.
Entre estos sitios del primer cuadro de la Ciudad destaca el Palacio de Gobierno y la Explanada de los Héroes, el cual fue el punto de inicio y conclusión de la manifestación.
El edificio de cantera rosa presentó pintas en prácticamente toda la fachada, mientras que algunas puertas y ventanas del recinto fueron incendiadas y los vidrios destruidos.
Las autoridades previamente habían colocado protecciones o barricadas que contuvieran parcialmente los daños al Palacio, pero estos también fueron dañados y retirados.
Otra zona considerablemente afectada por el paso de la protesta fue el cruce de la avenida Zaragoza y Ocampo, donde se encuentra también el Palacio Municipal de Monterrey y el Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey (MARCO).
En aquel punto, hubo igualmente vidrios destruidos y pintas en cualquier tipo de superficie, en muchas de estas consignas se hacía denuncia de violencia ejercida contra mujeres y se señalaban a los presuntos agresores.
Aunque el Museo MARCO tomó sus previsiones para intentar mitigar los daños a su edificio colocando mantas en una parte de su fachada, las manifestantes las retiraron e igualmente cubrieron de pintas una sección.
En tanto, la Catedral de Monterrey también padeció, y presentó algunas pintas, aunque otro tipo de consecuencias fueron probablemente evitadas por un grupo de religiosos que se apostó afuera del recinto con mantas en su poder para contener los daños.
El jueves por la mañana, un grupo de voluntarios y el sacristán de la parroquia comenzaron labores de limpieza y pintura en el templo.
La Secretaría de Seguridad Pública de Nuevo León informó que fueron alrededor de 30 mil manifestantes las participantes en los hechos de ayer, y se detuvieron a 16 personas en el marco de dicha protesta, aunque no se especificaron las circunstancias.
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