La Ciudad de México (CdMx) es una de las urbes más grandes y pobladas del planeta, por lo que el panorama en el que se encuentra actualmente ante la crisis de agua es un tema que preocupa a más de uno. Ante ello algunos especialistas han dado a conocer que la verdadera problemática es la calidad del agua, por ello, en TELEDIARIO te compartimos de que se trata.
De acuerdo con el World Resources Institute (WRI) actualmente más de 1.000 millones de personas viven en regiones con escasez de agua y hasta 3.500 millones podrían sufrir escasez de agua en 2025.
Ese mismo organismo señala que el 25 por ciento de la población global vive en países que enfrentan un gran problema de sobreexplotación y estrés de los mantos freáticos, por lo que sus predicciones indican que para el año 2030 únicamente el 1 por ciento del PIB mundial será capaz de garantizar el acceso al agua para la población.
En este sentido, la Ciudad de México cuenta con diversas fuentes de agua dependiendo de la zona, ya que conforme a los datos del Sistema de Aguas de la CdMx (SACMEX), actualmente, el 50 por ciento del agua en la ciudad proviene de pozos, 18 por ciento del sistema Cutzamala, 17 por ciento del sistema Lerma, 6 por ciento de Chalmita, 4 por ciento de Chiconautla, 3 por ciento de manantiales y 2 por ciento de La Caldera.
¿Por qué será el ‘Día Cero’ en CdMx?
Por tanto, Leandro Barrionuevo, cofundador y director de Pura, empresa especialista en purificación de agua, asegura que el 26 de junio, conocido también como el ‘Día Cero’, según el Organismo de Cuenca Aguas del Valle de México, no se refiere a la falta total del líquido, sino al momento en que la capital deje de contar con agua de calidad para satisfacer la necesidad de consumo de sus casi 23 millones de habitantes.
De este modo, la calidad del agua se espera que no sea la misma en Xochimilco, en Gustavo A. Madero o en Coyoacán, así como es una de las causas de que las alcaldías tales como Tlalpan, Iztapalapa y Venustiano Carranza padecen de escasez de agua más que otras.
Por otro lado, Leandro Barrionuevo indicó que cuando se busquen fuentes alternativas de agua, se buscarán pozos más profundos, por ende el líquido tendrá un mayor contenido de sales como carbonato de calcio y magnesio, incluso de otros contaminantes contenidos en el subsuelo que pueden llegar a provocar, en el menor de los casos mayor formación de sarro en tuberías y llaves de agua e incluso problemas dermatológicos o de salud en caso de que se ingiera esta agua directo de la llave.
Además, expusó que la crisis hídrica es multifactorial. Se debe primordialmente a la combinación de sequías prolongadas, escasas lluvias, menores tasas de recuperación de los cuerpos de agua y también la concientización sobre el uso eficiente tanto en las personas como en los negocios, comercios e industrias de todo tipo.
En ese sentido, la Red de Investigación del Agua de la Universidad Autónoma Metropolitana (AgUAM) reporta que cerca del 35 por ciento del agua se desperdicia por fugas debido a la fractura de las tuberías por hundimientos en la CdMx.
Este problema se ve agravado en razón del cambio climático, ya que se intensifican las inundaciones o sequías, los patrones de precipitación cambian y los niveles del mar aumentan, de hecho, entre 1995 y 2010 el 90 por ciento de los desastres naturales en el mundo estuvieron relacionados con el agua o el calor.
A la misma conclusión llegan otros organismos de carácter nacional, pues de acuerdo con el Observatorio de Seguridad Hídrica la Ciudad de México se encuentra en estado crítico en cuanto a abastecimiento urbano.
Finalmente, Judith Dominguez, Coordinadora del Observatorio y profesora investigadora del COLMEX afirmó que “La red de agua ya es muy vieja y se pierde alrededor del 40 por ciento del agua en fugas antes de llegar al consumidor”, por ello, la escasez de agua en la urbe depende de varios factores que pueden disminuirse dependiendo de nuestros hábitos de consumo y la forma en la que cuidamos el agua.
SCM