Daños estructurales en hogares, y a la salud, son los que reportan los vecinos de zonas aledañas a la empresa CRIBISA, ubicada sobre el periférico de Lerdo que conduce a la salida a Durango por la curva del Japonés, derivadas de las detonaciones de dinamita que realizan para procesar el mármol, además, aseguran que hasta el día de hoy, y aún a pesar de las promesas que la empresa les ha hecho con anterioridad en manifestaciones públicas, no ha llegado un solo representante de CRIBISA para darle atención formal a sus quejas.
"Cuando CRIBISA detona, aquí se cimbra la casa. (...) A mí hija, que tiene sinusitis aguda, se le complica con todas las detonaciones que hacen por la noche", son las palabras que expresó Oscar Aguilar, habitante de la zona, que ponen de manifiesto cómo las detonaciones de CRIBISA están afectando su calidad de vida, viviendo situaciones como que su familia sufra de inhalación de tierra diariamente, o que los autos de los vecinos amanezcan llenos de tierra.
Frustración con respecto a la falta de atención es lo que sienten los vecinos, ya que sienten que pierden el tiempo, y que sus esfuerzos no son proporcionales a la atención que les dan en esta empresa, que no se ha hecho responsable hasta el día de hoy de las afectaciones a la vida de los vecinos.
Cabe destacar que los vecinos de estas colonias, Francisco Villa y Sacramento, relatan que estás circunstancias se han repetido durante varios años, y han pedido la intervención de autoridades de los tres niveles de gobierno, pero que aún asi, la empresa no cumple con sus compromisos e insiste en afectar el bienestar de la población.
DR