Dos años después de iniciada la pandemia, la vida ha cambiado sustancialmente para la población mundial, donde el deporte no ha sido ajeno y menos sus protagonistas como el ciclista de montaña poblano Ernesto Figueroa, quien pese a todos los retos que ha tenido que encarar, sobre todo en el renglón personal, se mantiene de pie y con sus metas totalmente intactas.
"Sí, en 2021 logré regresar a Italia con el equipo Piraz Coaching Academy, obviamente es todo un tema, ves la diferencia de cómo toma un país una pandemia a como la toma México, puede que sea molesto tenerte que hacer un test cada semana, cada que vas a una carrera, pero es mejor porque no tienes que estar lidiando con estar encerrado dos o tres semanas porque te enfermaste, una realidad completamente distinta lo que había hecho dos años antes que eso o tres que fue la primera vez que estuve en Italia".
Para Figueroa el covid-19 generó un miedo muy especial, que más allá de encontrarse cara a cara con la enfermedad o de perder la oportunidad de seguir de frente con su carrera, su principal temor fue el afectar a sus seres más queridos, que para su tranquilidad permanecen hoy en día a su lado.
"Debo decir que sí estaba muy preocupado, diría que hasta un poquito de miedo había de contagiarme, pero más que eso, contagiar a mis seres queridos, vivo con mis abuelos, con la familia de mi mamá, obviamente era como de cuidar más a detalle todo el día a día, pero debo agradecer que no tuve ninguna pérdida que lamentar, obviamente tuve gente muy cercana, familiares y amigos que se contagiaron, pero gracias a Dios hoy están aquí".
Y es que sin duda, una de las grandes enseñanzas que el confinamiento le dejó, fue el ponderar la salud por encima de cualquier otra situación, ya que sin ello no se pueden alcanzar otras metas, de ahí que su mensaje a la sociedad es claro, no bajar la guardia y seguir los cuidados para favorecer el término de este amargo episodio.
"Fue un inicio muy incierto porque no sabíamos si iba a durar un año, dos meses, quince días como alguien llegó a decirlo, hoy estamos aquí, seguramente lo que más importaba es que nosotros y lo más cercanos estuvieran bien, la salud es lo que más importa".
Con un 2022 lleno de retos, Ernesto ya prepara su regreso a territorio italiano, donde el sueño de pelear junto a la élite del ciclismo de montaña internacional se mantiene hoy más vivo que nunca, a sabiendas de que el momento de demostrar lo aprendido durante la pausa deportiva ha llegado para él.
"El 2022 promete mucho, la verdad, porque me siento contento de que el equipo confía en mí para poder seguir en Europa por un año más, las carreras este año serán diferentes, puede que haga un poco más de carreras por etapas, será la primera vez que haga carreras por etapas en Italia, espero estar bien para ello, es un proceso muy largo, para estar en la élite mundial no son dos años", finalizó.
AGA