Tras una travesía durante casi dos meses por ocho países para alcanzar el sueño americano, unos 600 migrantes, principalmente venezolanos, que viajaban con destino a Ciudad Acuña, Coahuila, fueron dejados a su suerte en Monterrey, abarrotando la Central de Autobuses.
Esto debido a que el gobierno de Coahuila rechazó su ingreso y ni siquiera permitió que los migrantes se bajaran del autobús, por lo que prefirieron traerlos a la central más cercana y más grande, que es la de la capital de Nuevo León, pese a haber pagado su pasaje; por lo que algunos de ellos planeaban salir hoy en la madrugada caminando rumbo a aquel estado.
Los migrantes venezolanos provenientes de Maracaibo y Caracas, así como nicaragüenses, originarios de Managua, arribaron desde la noche del domingo en unos 15 autobuses de 40 pasajeros.
Sin explicación alguna fueron dejados en el inmueble ubicado sobre la avenida Colón y la calle Villagrán, pese a haber pagado su boleto de 2 mil 400 pesos desde la Ciudad de México hasta Ciudad Acuña.
Francisco Navarro, gerente de la Central de Autobuses, reveló que con información de los mismos migrantes y de sus colaboradores estiman que podría llegar una ola de 12 mil venezolanos, sin que se tenga una fecha prevista para ello.
“Tenemos un sobrecupo aquí en la Central gracias a las autoridades del estado de Coahuila, no tienen ninguna restricción para viajar, y no hay ninguna razón que les prohíba llegar a Ciudad Acuña porque tienen sus papeles en regla”.
Al inmueble han llegado autoridades del Instituto Nacional de Migración, del gobierno del estado, de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, la Guardia Nacional y la Policía de Monterrey.
Por otra parte, ayer se presentó un bloqueo de casi dos horas en Galeana, debido a que un grupo de migrantes comenzó a caminar por la carretera, luego de que se instaló un cerco que les impedía avanzar a Saltillo.
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