En la alcaldía Coyoacán de la Ciudad de México, algunos tianguistas señalaron a un hombre por presuntamente robar baterías de automóviles que se encontraban estacionados cerca, por lo que lo golpearon, retuvieron y amarraron a un árbol en la colonia Pedregal de Carrasco.
Los hechos se dieron sobre la avenida del Imán 580, donde comerciantes decidieron linchar al supuesto delincuente cerca de Cuicuilco y Ciudad Universitaria. Por ello, a través de redes sociales se compartieron las imágenes que muestran justo las agresiones, mismas que se han vuelto virales por la gravedad de lo sucedido.
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En las imágenes se puede observar que colgaron al hombre amarrado de los pies, mientras elementos de seguridad intentaban entablar un diálogo con los tianguistas, pues pretendían detenerlo y llevarlo ante las autoridades correspondientes.
De acuerdo con los testigos, el sujeto intentó robarse las pilas de los vehículos, por lo que fue visto por los comerciantes, y éstos se negaron a llevarlo ante el ministerio público, ya que antes prefirieron hacer justicia por su propia mano.
Por su parte, elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México acudieron al lugar y rescataron al hombre de cualquier intento de linchamiento, pero fue detenido para esclarecer la situación.
Los locatarios del mercado ambulante señalaron que son víctimas frecuentes de robos, por lo que ya están cansados de ser presas de la delincuencia.
El hombre acusado de intentar robar la batería de un auto, permaneció varios minutos boca abajo, mientras algunos policías intentaban mediar el conflicto, logrando que a pesar de los reclamos, lo liberaran de las ataduras y remitieron al ministerio público.
¿Qué son los linchamientos?
Conforme a los datos de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) en México, los linchamientos son actos ilícitos, que conforman una de “las expresiones más graves de la crisis en materia de inseguridad, violencia e impunidad enfrenta nuestro país”, pues son agresiones físicas de un grupo de personas a una o varias más, debido a la desconfianza y lejanía de la sociedad respecto de las autoridades.
Es decir, es una de las expresiones de violencia colectiva usadas en el territorio mexicano que muestra la falta de capacidades del Estado, pues los locatarios de cierta región deciden tomar cartas en el asunto, delegando el control y autoridad que tienen las instituciones de seguridad.
“Los linchamientos, en su gran mayoría, buscan como fin último expresado por sus protagonistas directos, la atención y solución al problema de la inseguridad ciudadana, aunque en realidad constituyan actos de desprecio y descalificación hacia las autoridades y la vigencia del Estado de Derecho. Bajo ningún supuesto es posible legitimar la violencia ejercida de este modo, ni asumirla como forma de protección personal y colectiva”, asevera la CNDH México.
SCM