Concluyó la demolición de 59 viviendas que fueron declaradas como pérdida total tras las explosiones que se suscitaron el pasado 31 de octubre en la junta auxiliar de San Pablo Xochimehuacan, a partir de una toma clandestina de gas LP.
En conferencia de prensa, Roberto Tenorio García, titular de la Secretaría de Infraestructura Estatal, informó que 155 viviendas ubicadas en la zona naranja fueron habilitadas para que las familias regresen a sus hogares, 38 más están pendientes de liberación de escombros y reconexión de servicios como agua potable, energía eléctrica y drenaje.
Destacó que en la zona del siniestro se han retirado 14 mil 124 metros cúbicos de tierra y escombros, los cuales fueron transportados en mil 205 viajes de tractocamiones al banco de tiro en San Jerónimo Caleras.
Por su parte, Gustavo Gaytán Alcaraz, director del Sistema Operador de Agua Potable y Alcantarillado de Puebla (Soapap), indicó que se realizó un diagnóstico en la zona cero y se detectó que a causa del siniestro se destruyeron 70 metros lineales de tubería, un colector de drenaje de 50 metros de largo, alcantarillado pluvial en 90 metros lineales y nueve descargas de drenajes de viviendas; éstos, serán reparados a partir de la próxima semana.
Siete personas permanecen hospitalizadas
Por su parte, José Antonio Martínez García, titular de la Secretaría de Salud (Ssa), comentó que siete personas continúan hospitalizadas tras las lesiones que sufrieron el día de las explosiones, seis permanecen en el Hospital de Traumatología y Ortopedia y una más en el Hospital para el Niño Poblano.
Resaltó el caso del paciente Pedro Bolaños Santos, de 43 años, quien tiene diagnóstico del “gran quemado” y continúa intubado, tanto por las lesiones que presenta en la piel pero también por una neumonía.
Finalmente, Leonor Vargas Gallegos, directora del Sistema Estatal DIF, dio a conocer que siete personas afectadas por las explosiones, ya sea por muerte o lesiones, han sido indemnizadas.
IOG