Constantino Flores es el último artesano que se dedica a la elaboración de figuras de barro policromado en Izúcar de Matamoros. Su especialización fue la producción del árbol de la vida, al igual que toda su familia. Este ornamento regularmente es un regalo que se daba a los recién casados como parte del compromiso que acababan de adquirir.
Sin embargo, esta tradición podría llegar a perderse, pues ninguno de sus hijos quiso dedicarse al oficio, ni tampoco sus nietas. Además, mencionó que no piensa heredar este conocimiento a nadie que no pertenezca a su linaje.
- Comunidad
¿Cómo se hace el barro policromado?
Constantino Flores explicó el complicado proceso para elaborar un árbol de la vida, pues para cada pieza podría tardar hasta 15 días en su elaboración, ya que es un proceso cien por ciento artesanal.
Este proceso inicia con la preparación del barro, que se tiene que dejar reposar por lo menos una tarde antes de poder empezar a moldearlo. Si bien hay un molde, dijo que el toque especial lo da dejarlo a la imaginación.
En este sentido, explicó que las piezas más pequeñas no tienen un molde y, por ende, son las más complicadas de elaborar, pero una vez que se tiene la base y las figuras por separado, se van uniendo antes de meterlas al horno.
Constantino mencionó que la parte del horneado es muy importante, ya que al ser un horno de piedra, controlar la temperatura es fundamental. Si se pasa de tiempo, la figura se puede deformar o quemar. El punto exacto es cuando las figuras adquieren un color naranja radiante.
Posteriormente, viene la parte de la creación de cada artista, que es pintar a mano cada uno de los componentes y darle ese toque especial a cada pieza. En lo personal, Constantino Flores dijo que le gusta usar muchos colores vivos, pues eso hace más llamativos sus árboles de la vida y, por ello, también puede identificar cuando una pieza salió de su taller.
El paso final para poder terminar sus obras de arte es barnizarlas y llevarlas de nueva cuenta al horno, de manera muy cuidadosa para no arruinar todo el trabajo ya hecho.
Barro policromado, artesanía emblemática de Izúcar de Matamoros
Es importante destacar que en la región de Izúcar de Matamoros hay solo dos familias que se dedican a realizar el barro policromado, pero todo parece indicar que será el último de su dinastía en realizar estas obras de arte.
Para entender más lo que representa, el cronista del municipio Raúl Martínez, explicó que son por lo menos tres generaciones que se dedican a este oficio en la familia Flores. El señor Aurelio Flores, abuelo de Constantino, inició hace más de cien años.
Posteriormente, heredó el conocimiento a su hijo y nieto, quien es Constantino. Sin embargo, por diferentes problemas, lo dejó por mucho tiempo, hasta que hace no mucho decidió regresar a dedicarse a esto.
Estas artesanías se regalaban a las parejas que se casaban como símbolo de la unión y el nacimiento de una familia, de ahí el nombre de “árbol de la vida”.
En el centro del árbol de la vida está la figura de San Miguel Arcángel, símbolo de que será el protector de la nueva casa que se acaba de formar.
Con el tiempo, estas tradiciones se han ido perdiendo, pero las artesanías de barro policromado, tienen más de diez años siendo consideradas como Patrimonio Cultural del estado de Puebla.
Hay uno en el Museo de Arte de San Antonio, que pertenece a la familia Rockefeller, John Lennon, quien incluso mostró un árbol de la vida en su casa.
AGA