Cada 4 de octubre, la iglesia católica dedica el día a San Francisco de Asís, patrono del medio ambiente y los animales; sin embargo, su celebración está inmersa en una leyenda popular.
San Francisco de Asís falleció el 3 de octubre de 1226 y dedicó toda su vida a ayudar al prójimo y a los animales. En 1228 fue canonizado y el Papa Gregorio IX declaró que su fiesta se celebraría cada 4 de octubre; sin embargo, en torno a su festejo existe una leyenda que tiene que ver con las condiciones del clima.
El cordonazo de San Francisco y el fin de la temporada de lluvias
La tradición católica señala que San Francisco de Asís se alista para su festejo sacudiendo su túnica y cordón que usa para ajustarla; para ello, agita el cielo dejando días nublados y fríos con lluvias intensas, las cuales representan el final de la temporada de lluvias.
En caso de que el 'cordonazo' no ocurra en los primeros días de octubre, la creencia indica que podrían existir heladas que afectarían los campos de cultivo.
Sin embargo, los cambios climatológicos han echado atrás esta teoría, pues lo mismo llueve en noviembre y diciembre que en plena primavera.
Lo que si es cierto, es que ese día puede amanecer bellísimo, espléndidamente soleado y de pronto todo oscurece para dar paso a una gran tormenta eléctrica y fuertes precipitaciones.
Celebración en honor a San Francisco de Asís
Para la festividad en honor a San Francisco de Asís, habrá misas en el templo que se ubica en bulevar 5 de mayo y 14 Oriente.
- 13:00 horas. Celebración solemne, presidida por frailes Dominicos
- 18:30 horas. Celebración eucarística
De manera previa a su festejo, los devotos católicos participaron en el 'Topetón', una tradición en que la se recuerda el encuentro y abrazo fraterno entre San Francisco de Asís y Santo Domingo.
En la ciudad de Puebla, esta actividad católica es acompañada por las órdenes, cofradías y devotos de ambas imágenes, quienes llevan las figuras a cuestas hasta su destino. Una vez, que las imágenes quedan de frente, se dan un abrazo fraternal.